Por no decir que fue imposible, el dirigente de los Vaqueros de Bayamón, Nelson Colón, dijo que fue complicado jugar ante unos bien inspirados Gigantes de Carolina.

“El ritmo de juego que tenían... parar las acciones... defenderlos... estaban bien difícil. Eso pasa cuando los equipos ‘clickean’. Tienen la confianza. Todo el mundo está en su sitio, en su rol. Todo parece bonito. Eso fue lo que pasó”, dijo Colón tras su equipo caer vencido en la noche del miércoles por final 80-60 para ceder el quinto juego de la Serie Final del Baloncesto Superior Nacional y ver a los Gigantes conquistar el primer campeonato de su historia de cinco décadas en la liga.

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“Es complicado porque cuando estás en una situación como la de nosotros, la mente te lleva a jugar para no perder, es una presión que le cae a los jugadores. Caer atrás. La responsabilidad en los jugadores... Hay que jugar casi perfecto y nadie es perfecto… y ellos con mucha calma”, agregó.

Javier Mojica es mostrado aquí en una instancia de la frustración de ver a sus Vaqueros ceder el campeonato.
Javier Mojica es mostrado aquí en una instancia de la frustración de ver a sus Vaqueros ceder el campeonato. (Ramón “Tonito” Zayas)

Colón dijo que Bayamón lo intentó todo, desde ver videos de manera individual con los jugadores para leer mejor a Carolina a cambiar la forma de jugarle a los Gigantes, tanto en la ofensiva como en la defensiva. Agregó que Carolina tuvo una respuesta para todo lo que Bayamón presentó.

“Nos sorprendieron”

“Nos sorprendieron. Todo el crédito para Carolina. Jugaron mejor que nosotros. Fuimos sorprendidos por su plan de trabajo, por su ofensiva, por la determinación y el coraje”, dijo Colón en una conferencia de prensa luego del partido del miércoles.

Los Gigantes de Carolina ganaron su primer campeonato como franquicia del Baloncesto Superior Nacional al cerrar la serie final 4-1 ante los Vaqueros de Bayamón

Aunque Carolina fue un rival inalcanzable durante cuatro de cinco juegos en la serie, lo que demostró antes frente a otros favorecidos como los Piratas de Quebradillas en cuartos de final y los Mets de Guaynabo en las semifinales, la derrota no dejó de ser dura para el equipo de Bayamón y su pueblo.

La fanaticada vaquera fue abandonando la cancha cuando la suerte estaba echada el miércoles. Colón dijo que percibió múltiples sentimientos en la fanaticada, que es reflejo del equipo de Bayamón. El equipo perdió sus tres partidos locales en la serie.

“(El fanático) Tenía una expectativa en nosotros. Se va molesto, dolido, con un universo de sentimientos. Sabíamos que para ellos también es importante. Nosotros no somos un equipo de postemporada. Somos un equipo desde el primer día con 9,000 fanáticos en la cancha. Esa fanaticada lo siente y nos apoya. Nos tocó este año no poder terminar la misión, pero habrá tiempo de reagruparnos”, dijo.