Ponce. Desde que el técnico Nelson Colón supo que iba a dirigir al quinteto de su ciudad, Ponce, sabía de la gran responsabilidad que tenía sobre sus hombros.

Con poco más de dos tercios de la campaña completados, Colón tiene en la lucha a los Leones por el liderato en la tabla de posiciones del BSN lo cual le llena de mucho orgullo, pero consciente de que todavía queda mucho trabajo por hacer.

“Gracias a Dios, ha sido una experiencia bien grande. Empezamos con un equipo que muchas personas no confiaban en nosotros. Pero poco a poco hemos ido confiando en nosotros mismo que es lo importante”, expresó Colón a Primera Hora antes del partido de anoche contra los Capitanes de Arecibo.

Sin contar el juego de anoche, los Leones amasaban marca de 16-8, primeros en la liga, además de tener récord de 11-1 en su hogar, el Auditorio Juan “Pachín” Vicéns.

“Como ponceño me siento contento de llevarle alegría a mi pueblo, por ser parte de esta historia bien bonita. El compromiso lo siento, es una responsabilidad bien seria, hay que prepararse todos los días. La afición empuja hacia eso”, sostuvo Colón, quien en las cuatro temporadas anteriores estuvo al mando de los Atléticos de San Germán.

Luego de dos campañas fuera del BSN por receso, los Leones han sido uno de los equipos más dominantes de la liga desde el silbato inicial, y el apoyo de su afición ha sido constante toda la temporada.

“Ponce no debió de haber desaparecido del baloncesto. La afición no se sentó en la casa a esperar para ver si el equipo era bueno o no. Desde el primer día nos han apoyado. Creo que eso dice mucho del respaldo que hemos recibido y nosotros, del compromiso de lo que estamos representando”, señaló Colón, para quien no ha sido casualidad el gran año por el que pasa el conjunto selvático.

“Vamos día a día. No estamos jugando para el primer lugar, estamos jugando para clasificar de la mejor manera posible”, destacó Colón, quien ha tenido que aglutinar a un grupo de canasteros que en su mayoría no habían jugado juntos anteriormente.

“Hemos creado una base, y los que llegan ven como trabajamos y la química que hay. Han comprendido que tenemos una responsabilidad con una fanaticada”, dijo el técnico ponceño. “En Ponce se come y se respira baloncesto. Estamos jugando por las cinco letras que tenemos al frente y no las de atrás”, acotó.