Nelson Colón asume como el reto más grande de su carrera el dirigir a P.R. en el Repechaje
Lo hace mientras vive experiencias lindas y duras de la vida, como es el haberse convertido en padre por tercera vez y luego el perder a su progenitora, y el tener su peor campaña en el BSN.
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Nelson Colón, el ser humano, se convirtió en padre por tercera vez en noviembre del 2023 y vive este año en duelo por la partida de su señora madre.
El también dirigente de los Vaqueros de Bayamón en el Baloncesto Superior Nacional, por su parte, está ya eliminado de la contienda nacional en el 2024, pero tiene la oportunidad de convertirse en dirigente olímpico con el Equipo Nacional de Puerto Rico esta próxima semana.
Colón ha vivido en carne propia recientemente la alegría y la tristeza que acompañan el ciclo de la vida... el de un nacimiento y el de una muerte. Y en lo deportivo anda por las mismas, viviendo un ciclo perdedor y aspirando a uno ganador.
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Consultado hoy domingo sobre cómo maneja tantas emociones personales con la presión que conlleva el puesto que tiene al frente del Equipo nacional, Colón apuntó que que le gusta separar lo personal de lo profesional. Inclusive, Colón uso el humor para dar un ejemplo sobre cómo tira la línea entre ambas facetas.
“No puedo mezclar las cosas porque es contradictorio. Por ejemplo, no puedo ser coach en mi casa porque en mi casa manda Nicole”, dijo en referencia a su esposa.
Colón es natural de Ponce y tiene 41 años. Es padre de familia. Tiene tres hijos varones. Su benjamín nació en noviembre. Su progenitora, Rosalina Santiago, falleció el mes pasado.
Como dirigente a nivel nacional es un cuatro veces campeón del BSN, con dos títulos con los Leones de Ponce y dos con los Vaqueros, su actual equipo.
También es el dirigente nacional desde que finalizó en el 2021 el pasado ciclo olímpico. Tiene una participación en el Campeonato Mundial en el 2023 y su selección ocupa el puesto número 16 del mundo y está esperanzada en llegar a los Juegos Olímpicos París 2024.
Pero entrando en materia, Colón sí reconoció que tiene de frente, en el Preolímpico, una gran oportunidad profesional para dejar atrás la experiencia con los Vaqueros y crecer técnicamente.
“Estoy agradecido con Dios por esta oportunidad que me ha dado. Estoy bien enfocado. Es el reto más grande de mi carrera en este momento”, dijo Colón.
Sería el primer dirigente olímpico boricua desde que el legendario Julio Toro comandó la escuadra isleña en Atenas 2004. Desde entonces van 20 años sin una participación del seleccionado boricua en el terreno olímpico.
Colón también dijo que se siente por buen camino, a juzgar la preparación de la pasada semana y media.
“Entiendo que lo hemos hecho bien. Ayer (sábado) nos dimos cuenta de que lo hemos hecho bien (en el fogueo) ante Lituania. Es cuestión de los detalles. Y es cuestión de vivir este sueño olímpico. Creo que tenemos una gran oportunidad en casa, frente a nuestra gente. Va a ser una cosa especial”, dijo.