“Es inspiradora”, describió su compañero de equipo en Fajardo, Filiberto Rivera, en entrevista con Primera Hora.

“Es una (historia) de coraje y de determinación”, reaccionó el apoderado de los Cariduros, Félix ‘Felo’ Rivera, por su lado.

No hay duda de que Peavy está escribiendo una gran historia en esta campaña. Verlo correr de un lado a otro sobre el tabloncillo en el presente torneo es motivo de alegría entre todos aquellos que conocen bien su historia. Fueron cuatro años de ausencia debido a problemas físicos. Y ahora sus compañeros sonríen al ver en la manera que se está desempeñando sin problemas en la rodilla derecha y elevando su nivel de juego en esta etapa final de la fase regular. Sin duda, la recuperación de Peavy ha sido casi milagrosa.

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“Me siento demasiado feliz por él… lo que está haciendo es digno de admirar”, manifestó el jugador de los Cariduros, Miguel Alí Berdiel.

Hace tres años, la carrera de Peavy parecía apagarse por completo por una segunda cirugía en la rodilla derecha. Esta vez se trataba de una intervención quirúrgica muy seria al requerir una recuperación de dos años. Peavy necesitaba un trasplante de cartílago.

Fue una noticia devastadora para él. En aquel entonces, Felo Rivera era el apoderado de los Piratas de Quebradillas y brindó la información. 

“Peavy me llamó llorando para darme la noticia. Va a necesitar una cirugía mayor en la rodilla… la recuperación tardará dos años, y, para él, ya serían cuatro años sin jugar. Será muy difícil que vuelva a jugar”, comentó Rivera en el 2014.

Era otro tropiezo en la carrera del delantero, hijo de la exnadadora puertorriqueña, Nilsa De Jesús. El primero aconteció en el 2012 en un juego de exhibición con el club Alba Berlín en Alemania. Allí fue donde empezó el vía crucis, luego de sufrir una fractura del fémur y la rotura del ligamento anterior cruzado de la rodilla. Ocurrió en el ‘peak’ de su carrera, siendo una figura relevante en el Equipo Nacional. Fue operado y estuvo fuera un año. Trató de volver al próximo año y la lesión de la rodilla se reagravó en Alemania. Tuvo complicaciones con la rodilla hasta que conoció que necesitaba el trasplante de cartílago. Peavy fue golpeado duramente, pero nunca tiró la toalla. Se sometió a la operación y volvió a intentarlo una vez más. Era joven, con 29 años. 

“A veces pensé quitarme, pero no lo hice”, compartió Peavy con este medio. “Fueron varias operaciones en la rodilla. Fue un proceso muy difícil”, admitió el jugador, de 6’8” de estatura.

En el pasado torneo, Peavy apareció sorpresivamente con los Atenienses de Manatí (antes Quebradillas) para hacer su retorno a la Liga, donde conquistó un título con Bayamón en el 2009. Peavy se reportó a Manatí para continuar trabajando en su rehabilitación con la esperanza de jugar en algún momento del torneo. 

Intento fallido

Peavy nunca recuperó su condición y solo apareció en un segundo de un partido. A mediados de la temporada, Felo Rivera lo envió de vuelta a la casa. 

“Le dimos la oportunidad de rehabilitarse, pero nunca estuvo en condición de juego”, recordó Rivera.

Peavy se marchó sin decirle adiós al BSN. Se fue silenciosamente y algunos pensaron que no lo intentaría de nuevo. Felo Rivera dijo que mantuvo comunicación con Peavy y sabía que éste continuaba trabajando en su recuperación. 

“La realidad fue que nunca se quitó”, expresó Rivera.

Llegó la pretemporada 2017 y Peavy se comunicó con Felo Rivera para pedirle otra oportunidad. Felo accedió y lo invitó a un ‘tryout’ por varios días. En el cuerpo técnico surgían interrogantes en cuanto a la condición de Peavy. Eran cuatro años alejado completamente del tabloncillo. 

“No sabíamos qué esperar de él. Llevaba mucho tiempo sin jugar”, dijo el piloto de los Cariduros, Allans Colón.

Regresó en condición

Peavy entró al tabloncillo y Felo Rivera dijo que quedó sorprendido con su condición física. 

“Estaba bien cerca de jugar profesionalmente. Sentí mucha alegría”, dijo Rivera al dar paso a su contratación.

Fue el inicio de otra etapa en el proceso. Peavy tenía que recuperar el ritmo de juego y dejar a un lado los ‘fantasmas’ de las lesiones. Colón y Rivera también prepararon un plan para llevarlo con calma en la campaña. 

“Empezó muy ansioso en las prácticas. Pegaba muy duro y se veía que le faltaba confianza. Era muy normal en el proceso”, dijo Colón. “Y establecimos un plan de minutos para él. Comenzamos con seis y ocho minutos, y hemos ido aumentando la cantidad gradualmente. Ahora mismo puede jugar entre 18 y 22 minutos por juego”.

Esta mentalidad del equipo fue beneficiosa para Peavy, a sus 32 años. Llegaba a un equipo que no le exigía números, sino que era paciente con él en el proceso. 

“Eso ha sido fundamental en su recuperación”, observó Berdiel. “Eso le ha quitado presión y le ha permitido ir mejorando su condición sin prisa”, continuó.

Con un rol relevante

Peavy, ciertamente, ha superado todas las expectativas del conjunto. Y en este momento se ha convertido en una figura esencial entre los jugadores suplentes. En la reciente victoria ante Guayama aportó 16 puntos con cuatro rebotes en 18 minutos, y luego en el triunfo ante Quebradillas contribuyó con 10 puntos y ocho rebotes en 18 minutos, dando destellos de aquel jugador que brilló en el pasado con Bayamón.

“Si en el inicio de la temporada, alguien dijo que Peavy iba a estar haciendo lo que está haciendo ahora con nosotros, quiero conocerlo”, dijo Colón. “Nadie lo pensaba. Habían muchas interrogantes. Eran cuatro años sin jugar. Y ahora es un jugador importante de nuestra segunda unidad. Es una pieza súper clave”.

En 31 partidos, Peavy acumula promedios de 7.6 puntos con 3.4 rebotes en 17.4 minutos. También lanza para un excelente 58% en sus tiros de dos puntos. Y es sólido candidato al premio de Regreso del Año, junto al delantero de Mayagüez, Devon Collier.

“Increíblemente feliz”

Peavy está haciendo lo que ama: jugar baloncesto. Y esa felicidad se refleja en sus palabras. Hoy día sonríe dejando atrás aquellos días de oscuridad y de incertidumbre en su carrera baloncelística.

“Me siento increíblemente feliz”, dijo Peavy. “He podido mantenerme saludable y estoy feliz por eso. No estoy realmente sorprendido con mi actuación. He trabajado muy duro todos estos años para estar aquí de nuevo. Me siento muy cómodo en este equipo. Es un honor estar aquí de nuevo”.