Mya Hollingshed ya demostró en el 2022 su nivel deportivo y su compromiso con Puerto Rico y la Selección Nacional de Baloncesto. Y si por alguna razón quedaban dudas, ya está aquí, desde el día uno de entrenamientos del conjunto de cara a su temporada internacional del 2023.

Hollingshed, quien se nacionalizó para jugar por Puerto Rico en el 2022 y fue de gran ayuda para el que el equipo alcanzara una histórica sexta posición en la pasada Copa del Mundo, evidencia estar muy de estar nuevamente con la Selección, la que se prepara para comenzar en San Salvador 2023 un nuevo ciclo luego del éxito que logró en el pasado.

Y Hollingshed afirma que jugar con Puerto Rico es el mejor negocio que ha hecho.

“El hecho de que estoy jugando para P.R., junto a lo que pudimos hacer el año pasado, con la historia que escribimos, ha sido la mejor decisión en general. Jugar para el Equipo Nacional, en general, es el mejor negocio”, dijo la versátil canastera, quien es natural de Houston, Texas.

“Me quieren aquí y eso me da orgullo”, explicó. “Cada vez que vengo, quiero ganar porque sé qué está en juego. Y me divierto. Ha sido bueno”.

Hollingshed, de 6′3 de estatura y quien puede jugar en la pintura como fuera de ésta, después del Mundial se fue a jugar en una liga de clubes de Rusia. Fue su primera experiencia en el baloncesto profesional de nivel internacional.

Hollinshed tiene 24 años e inicia este año su segunda temporada con la Selección Nacional que la reclutó e hizo las gestiones pertinentes para que pudiera jugar con Puerto Rico como naturalizada. Fue contactada en el 2022 y a los meses la Federación de Baloncesto de Puerto Rico inició el proceso de naturalizarla. Es la primera jugadora de ese estatus en el Equipo Nacional femenino y la segunda en todo el programa federativo, siendo el otro el cubano Ysmael Romero, quien juega con la Selección Nacional masculina.

Holllingshed está inscrita para representar a Puerto Rico en los Juegos Centroamericanos y del Caribe en San Salvador, lo que habla bien de su compromiso con la Isla y de la Selección. Dijo que su deseo es ayudar a integrar al equipo a jugadoras que, como ella en el 2022, se integran al programa de la Selección por primera vez.

“Tenemos urgencia porque tenemos chicas nuevas con las que queremos acelerar su proceso de aprendizaje, ayudarlas a entender cosas que tuvimos que aprender a la dura para que ellas no tengan que pasar por esas cosas. El primer torneo nos servirá para entrar a cancha, analizar en dónde estamos en el proceso y de ahí seguir adelante”, dijo.

San Salvador 2023 serían los primeros Juegos Centroamericanos y del Caribe para Hollingshed, que también está comprometida para jugar en el torneo AmeriCup que tiene la Selección en el verano, así como con el Preolímpico en noviembre.

El reencuentro de las jugadoras luego del exitoso 2022 fue descrito por Hollingshed como uno lleno de diversión considerando el apoyo que recibieron del pueblo en el 2022 y pensando en ser recíprocas en el 2023 con sus seguidores.

“Desde el primer día estoy lista. El primer día estaba brincando por todos lados en la cancha, como si no hubiera jugado en años. Ha sido tremendo reencontrarme con la gente, que es como familia por las relaciones que desarrollé el año pasado. Ha sido tremendo vernos las caras nuevamente”, dijo.