Multas en Guaynabo
El director del BSN suspendió al apoderado y al gerente general de los Mets.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 9 años.
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El Director de Torneo del Baloncesto Superior Nacional (BSN), Fernando Quiñones, suspendió y multó al apoderado y al gerente general de los Mets de Guaynabo por incurrir en agresión verbal y conducta antideportiva, y violentar el código de disciplina del organismo.
Alberto Muñiz, apoderado, recibió una suspensión de tres partidos y una multa de $3,000, mientras que Luis Gabriel Miranda, gerente general, fue multado por $750.00 y suspendido por un partido, como consecuencia de los actos que ambos protagonizaron el pasado jueves en el choque contra los Caciques de Humacao y que se desprende de los informes sometidos por el árbitro Roberto Vázquez y el supervisor del partido, Alfredo Morales.
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En el caso de Muñiz, según asegura la resolución, la acción fue “por las razones que conllevaron que se le marcara una falta técnica y su actitud desafiante hacia los árbitros al salir hacia el camerino en la mitad (multa de $1,000), y por amenazar a los árbitros con retirarles la seguridad que está obligado a proveerles, lo que constituye una amenaza, y por haber ejecutado dicha amenaza al ordenarles a los oficiales que dejaran de prestar seguridad a los árbitros al terminar la primera mitad (multa de $2,000 y una suspensión de tres juegos, comenzando hoy, 27 de abril de 2015).
Muñiz no podrá participar ni estar presente en actividad alguna del BSN hasta que cumpla con los partidos de suspensión.
En su resolución, Quiñones sostiene que “las acciones como las del apoderado y del gerente general de los Mets durante el juego del 23 de abril no tienen cabida en nuestro torneo. Los insultos a los árbitros, las amenazas y el comportamiento agresivo están prohibidos, tanto por lo negativo del propio acto, como por las repercusiones que pueden tener, al incitar a otras personas a copiar tan bochornosa conducta. Pero el hecho de retirar la seguridad a los árbitros, aunque fuera por unos minutos, es algo insólito, nunca antes visto en nuestro torneo, que demuestra un grave menosprecio por la seguridad de los árbitros, y por las responsabilidades propias del puesto de apoderado de una de las franquicias”.
Más adelante, Quiñones cita el artículo 4.5.1 de las Reglas de Torneo del BSN, que establece que “está prohibido a todo apoderado, apoderado alterno, dirigente, asistente del dirigente, gerente, estadístico, anotador, médico, preparador físico, encargado de la propiedad, aguador, mascota, miembro de la directiva de cualquier equipo, jugador, o a cualquier otra persona vinculada a un equipo del BSN; amenazar, insultar, agredir verbalmente y/o hacer comentarios despectivos, o que le imputen incapacidad, prejuicio, o parcialidad a los árbitros y/o funcionarios del BSN. Esto incluye manifestaciones o expresiones en persona, por teléfono, mensaje de texto, correo electrónico, en redes sociales o cualquier medio electrónico y/o cibernético, en público, en prensa, radio, televisión y/o cualquier otro tipo de manifestación”.
Aunque estas sanciones no son apelables, tanto Muñiz como Miranda solicitaron una reconsideración ante el Director de Torneo.