El analista deportivo, exbaloncelista y ex dirigente del Baloncesto Superior Nacional (BSN), José ‘Fufi’ Santori Coll falleció esta madrugada a sus 85 años tras pasar los últimos meses convaleciendo de varias condiciones de salud que lo aquejaban.

Conocido como “El Gurú” por sus pronósticos deportivos, nació el 7 de mayo de 1932, en Santurce. Es hijo de José Santori y de la nieta del ex presidente de la Cámara de Representantes Cayetano Coll y Cuchí, la educadora Edna Coll.


Comenzó a jugar baloncesto en el Colegio Ponceño de Varones cuando tenía ocho años. Pasó sus años de escuela superior en un colegio interno en Estados Unidos. Al regresar a Puerto Rico, comenzó estudios en la Universidad de Puerto Rico (UPR), en Río Piedras, donde planeaba estudiar leyes. Sin embargo, se trasladó al entonces llamado Colegio de Agricultura y Artes Mecánicas, hoy llamado Recinto Universitario de Mayagüez de la UPR, donde se graduó de ingeniería.

Ese cambio de rumbo profesional y hasta su primer matrimonio fue motivado por la guerra de Corea, según confesó en una entrevista con Primera Hora en 2013. “Me casé, que era una forma también de evitar ‘la penosa’, y también me cambié a ingeniería, porque para los ingenieros, para una carrera que fuera científica, había un diferimiento especial”, explicó Santori en ese momento.




Mientras estudiaba en Mayagüez, Santori se destacó como baloncelista y como atleta de pista y campo. Como jugador de la Liga Superior de Baloncesto fue elegido Novato del Año en 1951 y Jugador Más Valioso del torneo de 1953. Desde el 1951 formó parte de la Selección Nacional de Puerto Rico que participó en los Juegos Centroamericanos de 1954 (Ciudad de México), 1959 (Caracas) y 1962 (Kingston) así como en los Juegos Olímpicos de 1960 en Roma.

Su historial deportivo también incluyó un subcampeonato nacional de tenis en la categoría de dobles mixtos en 1962 y un campeonato nacional de tenis de mesa en el 1966. Tras una breve carrera como ingeniero, se convirtió en maestro de educación física en el Colegio.

Creyente de la independencia para Puerto Rico, en 1993 intentó renunciar a la ciudadanía estadounidense, como parte de un movimiento liderado por el fenecido líder independentista Juan Marí Bras. De hecho, Santori fue uno de los encargados de expedir el pasaporte puertorriqueño, de los que se entregaron cerca de 1,500.

El caso no prosperó en el Tribunal Federal, luego que el juez Juan Pérez Giménez desestimara la petición de Santori por falta de jurisdicción. En su sentencia, el magistrado hilvanó una teoría que planteaba que todo puertorriqueño que renuncie a la ciudadanía de los Estados Unidos se quedaría sin nacionalidad alguna que le identificara.

Al hablar sobre la situación colonial de Puerto Rico, solía decir que era tan denigrante para los boricuas como para los estadounidenses, y reiteraba que Estados Unidos tiene la obligación legal y moral de conceder la independencia.

Durante años, Santori escribió en El Nuevo Día las columnas “La batatita”, que versaba sobre temas deportivos, y “Pasaporte boricua”, que tocaba temas políticos y sociales. También fue un asiduo colaborador de la sección “Perspectivas”, que El Nuevo Día mantuvo por muchos años, y de la cual nació un libro con ese mismo nombre que recogió un puñado de esas columnas.

Grabó una producción musical, titulada “El gran sentimiento de Fufi Santori”.