Los Spurs de San Antonio, honrando su tradición de realizar movidas impactantes sin mucho ruido, probablemente realizaron las mejores movidas durante el cargado primer día de contrataciones de agentes libres en la NBA.

San Antonio, que ganó el campeonato en el 2013-2014 y que se eliminó en la primera ronda de la postemporada del 2014-2015 a manos de los Clippers de Los Ángeles (4-3), añadieron dos figuras importantes y retuvieron a múltiples canasteros veteranos que ayudaran a la franquicia a regresar a la final de la NBA.

San Antonio aseguró desde temprano en las negociaciones al ex delantero\pívot de los Trail Blazers de Portland LaMarcus Aldridge (cuatro años, $80 millones), uno de los agentes libres más cotizados de la liga. Su presencia y ofensiva serán de gran ayuda para un Tim Duncan que, aunque todavía juega a un alto nivel, ya cuenta con 39 años.

Del mismo modo, los Spurs convencieron al delantero David West de firmar un contrato de un año y $1.5 millones (cantidad mínima para un veterano) para unirse a la franquicia. West rechazó una opción de $12.6 millones que lo hubiese mantenido un año más con los Pacers de Indiana en busca de poder capturar su primer campeonato nacional.

Pese a todas estas agresivas transacciones, los Spurs mantuvieron en su roster al Jugador Más Valioso de la final del 2014, Kawhi Leonard y al fino tirador Danny Green, al igual que a los veteranos Duncan, Manu Ginóbili y Tony Parker. Los Spurs ciertamente lucen como uno de los equipos a vencer en la campaña 2015-2016.

Mientras, los subcampeones Cavaliers de Cleveland también retuvieron a su núcleo de jugadores importantes y añadieron a un veterano armador en la figura de Mo Williams que puede correr la ofensiva si Kyrie Irving vuelve a sufrir otra lesión. LeBron James llegó a un acuerdo de dos años (el segundo año es opcional), mientras que Kevin Love firmó un contrato a cinco años que sobrepasaría los $110 millones. Cleveland también retuvo Iman Shumpert.

Mientras, los Clippers de Los Ángeles realizaron la movida más audaz de las negociaciones al convencer al pívot DeAndre Jordan de desistir del acuerdo verbal al que llegó con los Mavericks de Dallas (cuatro años, $80 millones) para permanecer con los Clippers. Los Ángeles también fichó a Paul Pierce y añadió, de los Lakers de Los Ángeles, al escolta Wesley Johnson. Todos se unen al núcleo de Blake Griffin y Chris Paul para otra oportunidad de llegar a la final de la NBA.

Entretanto, los monarcas Warriors de Golden State añadieron jugadores talentosos a su ya impresionante rotación al contratar a Draymond Green y al veterano armador brasileño Leandro Barbosa. Del mismo modo, los Blazers, pese a perder a Aldridge y a Wesley Matthews (Dallas), le ofrecieron a Damian Lillard una extensión de contrato a cinco años y ficharon a los delanteros Ed Davis y Al-Farouq Aminu.

Los Pelicans de Nueva Orleans, entre tanto, retuvieron al centro Anthony Davis y añadieron a Dante Cunningham y a Omer Asik. Del mismo modo, los Grizzlies de Vancouver se quedaron con el español Marc Gasol y contrataron de la agencia libre a Brandan Wright para proveerle ayuda.

Por su parte, los Nets de Brooklyn realizaron múltiples movidas al contratar a Wayne Ellington, a Thomas Robinson, a Thaddeus Young, a Brook Lopez y a Shane Larkin. El Heat de Miami, en cambio, retuvo al veterano escolta Dwyane Wade y añadió a Gerald Green y a Goran Dragic.

Los Mavericks y los Lakers de Los Ángeles fueron dos de los equipos que, nuevamente, fallaron en atraer un jugador de calibre. Dallas perdió a Jordan luego que el jugador dio marcha atrás al acuerdo verbal al que llegó con el equipo, mientras que los Lakers sólo han anunciado la contratación del escolta Louis Williams. Los Knicks de Nueva York añadieron jugadores de rol a su escuadra, al igual que al joven delantero Derrick Williams, a Robin López, a Kyle O’Quinn y a Aaron Afflalo.