La NBA impuso una multa de $750,000 a los Mavericks de Dallas bajo el argumento de que el equipo se involucró en una “conducta perjudicial para la liga” al dejar fuera a la mayoría de sus jugadores en el partido contra los Bulls de Chicago el 7 de abril a pesar de que aún tenían la oportunidad de clasificar para la postemporada.

La investigación de la liga, que tomó menos de una semana, dijo que Dallas violó la política de la liga sobre el descanso de los jugadores y deseaba perder ese juego ante los Bulls “para mejorar las posibilidades de mantener su selección de primera ronda en el Draft de la NBA de 2023″.

Dallas sentó a Kyrie Irving durante todo el partido contra los Bulls. Luka Doncic jugó alrededor de un periodo, presuntamente porque los Mavericks habían programado un tributo al país de origen de Doncic, Eslovenia.

Los Mavericks desperdiciaron una ventaja de 11 puntos en el último parcial, perdieron y fueron eliminados de la postemporada.

“La decisión de los Mavericks de restringir la participación total de jugadores clave en un juego de eliminación el viernes pasado contra Chicago socavó la integridad de nuestro deporte”, dijo Joe Dumars, jefe de operaciones de baloncesto y vicepresidente ejecutivo de la NBA. “Las acciones de los Mavericks le fallaron a nuestros fanáticos y a nuestra liga”.

Perder ese juego y, a su vez, el torneo de ‘play-in’ podría ayudar a garantizar que Dallas tenga una selección de los 10 mejores en el draft este verano y, con ello, una posibilidad de ganar la lotería y tener la oportunidad de seleccionar al fenómeno francés Victor Wembanyama.

Tener una selección de los 10 primeros es importante, porque de lo contrario, Dallas no la tendría en absoluto. Si la selección de los Mavs está entre la uno y 10, Dallas se la queda. Si es el 11 o más alto en el draft, se transfiere a Nueva York como parte de la compensación acordada en el intercambio de Kristaps Porzingis en 2019.

La liga dijo que no encontró que los jugadores de Dallas que participaron en el juego no estuvieran jugando para ganar. El dirigente de Dallas, Jason Kidd, dijo antes del juego que la decisión de sentar a los jugadores fue tomada por “la organización” y después del juego mencionó que la decisión la tomaron sus jefes: el dueño Mark Cuban y el gerente general Nico Harrison.

Dallas tenía a Irving, Tim Hardaway Jr., Maxi Kleber, Josh Green y Christian Wood listos para ese juego, además de Doncic limitado. Los Mavs señalaron la recuperación de la lesión en el pie derecho de Irving, la recuperación de la lesión en el tendón de la corva derecha de Kleber, el dolor en el tobillo izquierdo de Hardaway y el descanso de Wood y Green como las razones para no haber estado en uniforme.

Es la segunda vez que los Mavericks son multados luego de una investigación sobre la posibilidad de perder intencionalmente.