La luz al final del túnel que los apoderados del Baloncesto Superior Nacional (BSN) veían hace un mes en cuanto a la posibilidad de terminar la temporada paralizada en marzo parece estar apagándose con cada día que pasa. El panorama se les oscurece especialmente luego del aumento en contagios de COVID-19 y muertes registradas en Puerto Rico en días recientes, además de la posibilidad de que el gobierno vuelva imponer restricciones a la movilidad de los ciudadanos.

Primera Hora pudo hablar con representantes de seis de los 10 equipos del BSN de cara a la reunión que sostendrá el organismo el martes para continuar evaluando opciones, pero aunque algunos apoderados insistieron en que aún hay tiempo para jugar en este cambiante escenario de la pandemia, la preocupación, la incertidumbre y el optimismo de que se juegue ha mermado.

“Estamos optimistas y queremos jugar, pero la realidad es que lo veo muy complicado, muy cuesta arriba”, dijo uno de los apoderados, que pidió no ser identificado. Otro propietario de franquicia dijo que “si como dueño no me siento seguro, no voy a jugar. No voy a exponer a nadie. La vida vale más que cualquier otra cosa”.

Primera Hora intentó contactar al presidente del BSN, Ricardo Dalmau, pero de momento no fue posible.

Además del repunte en los casos registrados, un apoderado dijo que las limitaciones impuestas por el gobierno en la más reciente orden ejecutiva, que permitía la reanudación de los torneos deportivos profesionales a partir de este miércoles, ha hecho a los administradores replantearse si sería viable jugar, porque la limitación a un 25% de la capacidad de la cancha dejaría a los equipos con una capacidad mínima de registrar ingresos por boletos ya que tienen acuerdos de promoción y de auspicios que acapararían gran cantidad de ese 25%.

Otro funcionario resaltó que existe cierto consenso de que sin fanáticos no se podría realizar la temporada.

Un día después de que el Béisbol Superior Doble A decidiera cancelar su torneo (lo que dejó al BSN como el único torneo que aún mantiene esperanzas de reanudar la temporada detenida en marzo), otro directivo dijo que “lo más triste es sentirse que uno está nadando contra la corriente. Todos quieren jugar, pero las condiciones no lo permiten”.

El pasado 25 de junio, el BSN anunció que en o antes del 15 de agosto decidiría si reanudaría su temporada a partir del 25 de septiembre. Para la reunión citada para el martes a las 5:00 p.m., los apoderados dijeron que se espera que se toque el tema, pero el consenso pareció ser que no anticipaban una decisión final.

“Yo veo bien difícil que juguemos”, manifestó otro de los entrevistados. “Yo estaba en un 70% de posibilidad y he bajado como a un 40%”.

Finalmente, otro admitió que esperaban que el proceso de aislamiento iba por buen camino hasta la reapertura parcial decretada por el gobierno, tras la cual se han disparado los casos según las cifras suministradas por el Departamento de Salud.

“El panorama cambió. Esta última semana no pinta bien. A mí no me da muchas esperanzas”, concluyó otro apoderado.