Una vez más el dueño de los Mavericks de Dallas, Mark Cuban, fue rotundo en su valoración sobre la innovación que la NBA introdujo ayer con los uniformes de los 10 equipos que compitieron en la jornada "clásica" del Día de Navidad y fue muy crítico por considerar que las camisetas de manga corta pegadas al cuerpo se parecen a las de la lucha libre.

"No tengo ninguna duda que la NBA ha dado un importante paso en falso en cuanto a la moda de las camisetas de manga corta", señaló Cuban. "Los jugadores el Día de Navidad se parecían a los luchadores de un equipo colegial de lucha libre".

Cuban, antes de partido que esta noche su equipo disputa ante los Spurs de San Antonio, no utilizó ningún tipo de diplomacia y dijo que "las odiaba" al referirse a las camisetas coleccionables que vistieron estrellas como el alero LeBron James, Dwyane Wade, el español Pau Gasol, el alero Kevin Durant y el base Russell Westbrook, entre otros.

"Sólo pensé que las mismas hizo que nuestros chicos se pareciesen más a un equipo de lucha libre de la escuela secundaria o de la universidad", reiteró Cuban, aunque también dijo que entendía la filosofía de la NBA de tratar de vencer camisetas que a determinados aficionados les gustan más que las tradicionales.

El rechazo de Cuban de la decisión de la NBA sobre la camisetas de manga corta no es que cuestione su intención de comercializarlas y venderlas sino que se las haga poner a las estrellas.

"Sólo que no creo que es necesario que estrellas como James y Durant tengan que ponérselas en la acción del juego con el objetivo de venderlas", argumentó Cuban.

De hecho, James, considerado el mejor jugador de la NBA, es el profesional de la NBA que más camisetas vende también a través de todo el mundo.

"Yo podría haber pensado en mejores formas de vender (las camisetas de manga corta) y hay un montón de maneras diferentes que se puede conseguir con la ropa de sport", comentó Cuban. "Creo que nos hubiera ido mejor si las personas las pueden utilizar de manera casual, los instructores y todos los que quieran mostrarlas en el gimnasio".

Cuban reiteró que la NBA podría haber conseguido más ventas si hacen otro tipo de comercialización y no centrarlas sólo en el apartado de los jugadores del baloncesto, pero habría que ver lo que sucede al final.

El dueño de los Mavericks no cree que los jóvenes de las escuelas de 16 años tengan interés en utilizar ropa ceñida como se hace en los deportes de la gimnasia y en la lucha libre.

"Mi opinión es que van a vender, pero podríamos haber vendido mucho más con otro tipo de comercialización", reiteró Cuban. "No tengo dudas que se van a comprar, pero una parte importante de aficionados no estarán por el modelo entallado y pegado al cuerpo y pedirán al menos dos tallas mayores que les permita estar holgados", señaló el dueño de los Mavericks.

Cuban dijo que la realidad es que había que vivir y aprender, por lo tanto se trataba de su opinión.

"Tal vez voy a estar equivocado y se van a vender de manera frenética en China", comentó Cuban, que fue protagonista de ese tipo de experiencia en la temporada del 2003-04 cuando les colocó a los Mavericks unas camisetas de color plata brillante que se veían marrón cuando se mojaban con el sudor durante el primer partido de competición y nunca más las usaron.

"Se veían como bolsas de basura mojada", admitió Cuban. "Pero después de un partido se vendieron todas en el mercado", subrayó el dueño de los Mavericks.