Manatí ganó una semifinal para la historia
Las Atenienses ganaron una serie contra las Cangrejeras de Santurce que fue para comerse las uñas.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 11 años.
PUBLICIDAD
Manatí. Las Atenienses de Manatí, junto a las Gigantes de Carolina y las Leonas de Ponce, dominaron con relativa comodidad la serie regular del Baloncesto Superior Nacional Femenino (BSNF), pero el pareo semifinalista contra las Cangrejeras de Santurce resultó ser difícil para la tropa que dirige el veterano entrenador Raymond Cintrón.
Sin embargo, Manatí sobrevivió el espectacular séptimo choque celebrado anoche, domingo, ante casa llena en la cancha Ramón Siragusa, hogar de las Atenienses, y el quinteto se ganó unos cuantos días de descanso antes del inicio de la final, pues las Gigantes de Carolina forzaron el domingo un séptimo partido al vencer en la otra semifinal a las Indias de Mayagüez. Manatí derrotó a Santurce pro 79-77.
“Por lo menos, en mi carrera como entrenador, ésta ha sido la serie semifinal más dura que me ha tocado. Pero ahora tendremos un poco de descanso (en lo que se define la otra semifinal entre Gigantes e Indias) antes del inicio de la final”, indicó Cintrón a Primera Hora.
Sus pupilas tuvieron que remontar prácticamente desde la mitad del primer parcial dada la potente ofensiva desplegada por las Cangrejeras, en especial por Angelina Williams y Jessica Canady. El canastazo de tres de Amber Holt que envió el partido a tiempo extra fue apenas el preámbulo para la jugada que le dio a Manatí la clasificación a la final.
“Le expliqué claramente a Sandra (García) en el timeout que se acercara al canasto para marcar una güira y le dije a Erica (Wheeler) que atacara hasta la tabla para un layup o que dieran una falta, pues no quería un tiro a distancia. Gracias a Dios Erica pudo hacer el pase (en la penetración) y se dio el canasto”, explicó Cintrón.
En cuanto a la dificultad que las Cangrejeras le dieron a las Atenienses en la semifinal, Cintrón añadió que “Santurce tiene un equipo contra el cual es bien difícil parear porque tienen un buen juego de perímetro y para nosotros es difícil debido al físico de Amber (Holt). Pero las jugadoras lograron encaramarse al final del partido y atacaron el canasto, y como Santurce estaba cansado, lo pudieron hacer. Mi respeto para Santurce porque jugaron con todo el corazón”.
Precisamente, el técnico santurcino José Rivera experimentó, de primera mano, el corazón de las Cangrejeras, pues el equipo comenzó la temporada con marca de 0-8 y prácticamente aseguró su entrada a la postemporada en la última semana de la serie regular.
“Mis muchachas se ganaron el respeto de toda la liga y de los fanáticos del baloncesto femenino. Cuando entramos, que el equipo tenía 0-8, el primer reto que nos pusimos fue ganar ese primer partido. Comenzamos un martes y el miércoles ganamos ese primer juego contra Isabela. El segundo juego fue contra Morovis y perdimos por cuatro puntos luego de estar ganando todo el juego. La paciencia, nuevamente, nos traicionó”, enfatizó Rivera.
Y fue la paciencia, de acuerdo a Rivera, el factor que los traicionó en el momento más importante de la temporada, cuando tuvieron ventaja durante prácticamente todo el partido. El choque del domingo fue el tercero en la semifinal que se fue a tiempo extra.
“Morovis dejó libre a Angelina (Williams), nosotros la firmamos y ahí comenzó a cambiar la química; comenzamos a implantar un juego de mucha paciencia, con mucho movimiento de balón, y se comenzaron a ver los resultados. Pero hoy (domingo), dominando prácticamente todo el juego, nos traicionó nuevamente la paciencia. Manatí lo quiso más, nos dejamos llevar por la emoción y pagamos el precio”, recalcó Rivera.