Nueva York. El amor de Magic Johnson por los Lakers de Los Ángeles le ha impedido considerar ser propietario de cualquier otro equipo de la NBA.

Los Knicks de Nueva York, sin embargo, serían la única franquicia que podría hacerle pensar mejor.

“Creo que sería intrigante”, dijo Johnson. “El único equipo en el que probablemente pensaría son los New York Knicks”.

Johnson llegó a Nueva York para dar una charla en una YMCA. Y hablaba como parte del nuevo grupo propietario de los Commanders de la NFL, quienes cayeron vencidos ante los Buffalo Bills el domingo.

Una vez de regreso en Los Ángeles, se preparará para que sus Dodgers comiencen a jugar en la postemporada del béisbol. Pero el miembro del Salón de la Fama del Baloncesto ha dejado pasar repetidamente oportunidades de propiedad en el deporte que mejor conoce.

Johnson nombró a los Golden State Warriors, Detroit Pistons y Atlanta Hawks como equipos que rechazó, para no ponerse a competir en contra de los Lakers. Los Knicks, sin embargo, ofrecen algo diferente.

“Creo que debido a la forma en que los fanáticos aman el baloncesto, quizás tengas que pensar en eso, porque me encanta venir a Nueva York e ir al Garden y ver jugar a los Knicks”, dijo Johnson en una entrevista con The Associated Press. “Me encanta estar con fanáticos que son tan apasionados por su equipo y los fanáticos de los Knick lo son, y son inteligentes. Son fanáticos inteligentes del baloncesto y tendría que pensar en eso. Creo que, aparte de eso, probablemente nunca pensaría en ser parte de otra franquicia”.

Johnson dijo que no ha hablado con el presidente ejecutivo del Madison Square Garden, James Dolan, sobre la idea, y que no está buscando una oportunidad. Agregó que está contento de ver a los Lakers como fanático después de servir como su presidente de operaciones de baloncesto durante dos temporadas antes de renunciar en 2019.

Pero si la conversación se produjera, Johnson escucharía.

“En eso realmente tendrías que pensar, en términos de ser propietario minoritario de ese equipo”, dijo. “Pero aparte de eso, simplemente me quedaría con los Lakers e incluso con mi rol actual, simplemente siendo un fanático. Estoy feliz de hacerlo con los Lakers porque, nuevamente, sangro púrpura y dorado”.

Johnson, que estaba a cargo cuando los Lakers firmaron a LeBron James, cree que pueden jugar por un segundo título de la NBA en cinco años.

“Creo que van a ser el mejor equipo del Oeste este año”, dijo Johnson.

Johnson, de 64 años, tuvo que retirarse como jugador de los Lakers en 1991 tras contraer HIV. El excomisionado de la NBA, David Stern, le permitió regresar y jugar en el Juego de Estrellas de 1992, una decisión que Johnson cree ayudó a alentar y educar a la gente en la lucha contra el SIDA.

Sigue siendo un apasionado defensor de la educación sanitaria y el martes dirigió un debate sobre los riesgos del RSV, un virus contagioso que afecta a los pulmones y las vías respiratorias y que causa unas 14,000 muertes al año en adultos de 65 años o más.

“Siempre he hablado del HIV, el SIDA y ahora el RSV. Es realmente importante que llegue a la gente”, dijo sobre la campaña “Sideline RSV” de GSK, antes conocida como GlaxoSmithKline. “Una cosa es hacer un comercial, y otra cosa es estar en vivo y en persona y darle la mano a la gente y decirles de verdad: ‘Mira, hazte los exámenes físicos. Si sientes algo, ve al médico’, porque muchas veces sucede es no vamos cuando sentimos algo por primera vez, cierto, y con el RSV, puedes ser una persona sana y ni siquiera saber que lo tienes”.

Johnson le dijo a la audiencia que la detección temprana lo ayudó cuando estaba infectado con HIV. Dijo que se hace un examen físico cada enero y recibe las vacunas recomendadas, y ahora hay una disponible para el RSV.

“Estoy tratando de estar aquí por mucho tiempo”, dijo, “así que inscribe a un hermano”.