La Selección Nacional de baloncesto masculino conoce el calendario y los rivales para la segunda y final ronda de ventanas clasificatoria que inician en agosto y terminan en febrero del 2023, y su dirigente dijo que está seguro tendrán el pase a la Copa del Mundo al final del proceso.

“Vamos con Colombia, con Brasil, con Uruguay. Lo veo bien positivo. Tengo la fe puesta en el Señor con este grupo. Vamos a cumplir la meta y vamos a clasificar al Mundial”, dijo a los medios el dirigente nacional, Nelson Colon, en una conferencia de prensa luego del partido ante México el lunes en el Coliseo Roberto Clemente.

Puerto Rico está fuera del Mundial al día de hoy. De los 12 equipos clasificados a la segunda ronda y que están divididos en los grupos E y F, Puerto Rico inicia la etapa en la quinta posición del F con 9 puntos y marca de 3-3. Tiene que ascender mínimo en la segunda ronda a tercer lugar del F o ser el mejor cuarto lugar entre los equipos del E y F para clasificar a la Copa del Mundo por las Américas.

Lo que no tiene certeza y seguridad al momento es qué jugadores representarán a Puerto Rico en la segunda ronda y cómo se preparará el Equipo para sacar los partidos que necesitan ganar y ascender al menos a la séptima y última posición de clasificación a la Copa del Mundo.

Esas son las incertidumbres de cada ventana para el Equipo Nacional, las que la Federación de Baloncesto de Puerto Rico y la gerencia del Equipo achacan a lo complejo que es el baloncesto por lo interrumpido de las ventanas, por los compromisos profesionales y personales que tiene cada jugador, por el choque de calendario con el BSN y otras situaciones que no pueden controlar, como las lesiones.

Colón pidió nuevamente en conferencia de prensa paciencia para solucionar esas incertidumbres con las que estarán trabajando la Federación y el gerente general de la Selección, Carlos Arroyo.

“Hay que descansar. Hay que reunirse. Hay que ver qué jugadores están disponibles, que no ocurran lesiones. Hay que ver en dónde están los muchachos, si van a estar en Europa, en la G League, si van a estar en la NBA... Esto es un proceso. Todo tiene que encajar positivamente para nosotros tener el equipo que queremos”, dijo a los medios.

Colón dijo que le gustaría tener dos semanas de preparación para los partidos del 25 y 29 agosto. Si lo consigue, el calendario de las prácticas chocaría durante semana y media con las etapas finales de la postemporada del BSN, que finalizaría el 21 de agosto y que emplea a muchos de los jugadores candidatos a la Selección.

Los jugadores con posibilidad de llegar a la NBA, como George Conditt y Phillip Wheeler, o de iniciar la temporada 2022-23 de esa liga, como José Alvarado, no deben tener al menos conflictos de calendario porque en agosto están libres. Lo que tal vez los prive de participar sea sus contratos.

Y el calendario de Europa tampoco choca con los partidos de agosto, porque la mayoría de las ligas del mundo inician sus temporadas a partir de octubre.

La paciencia que solicita Colón también la redirige a sus jugadores, no en la logística de formar el equipo, sino en la forma de jugar en la cancha.

Los individualismos que afectaron al equipo en la derrota ante Estados Unidos y en la cerrada victoria ante México son consecuencia de la impaciencia del equipo, que le saca del juego colectivo y que debería mejorar para las próximas ventanas,

“Tenemos que seguir trabajando, madurar, no jugar a ser el héroe, a buscar el canasto grande. Tenemos que tener paciencia. Tuvimos ante México cuatro jugadores en doble digitos de puntos y otros dos con nueve puntos. Significa que movimos la pelota y encontramos los mejores tiros. Habíamos hablado de que la defensa de Estados Unidos nos obligó a jugar de otra manera y hoy (lunes) nos encontramos con otro ritmo de juego. Pero la desesperación colectiva nos afecta de vez en cuando”, dijo Colón.