No queda mucho espacio en la serie final del Baloncesto Superior Nacional (BSN). Sea el sábado o el domingo, habrá un nuevo monarca.

Y para los dos partidos finales entra en juego el elemento nuevo de los juegos en días corridos, provocados por el retraso de la serie debido al incidente de la condensación sobre el tabloncillo de la Arquelio Torres Ramírez el domingo. Hasta el jueves siempre hubo un día de descanso entre partidos.

Con el impulso de la paliza que le dieron en el quinto partido del jueves a los Atléticos de San Germán, los Vaqueros de Bayamón viajan el sábado a San Germán para el sexto choque con ventaja de 3-2, y buscarán ponerle fin a la serie en cancha ajena.

“Nuestra defensa está sólida. Los dejamos en 65 puntos por segundo juego corrido. Todo lo que hicimos hoy (jueves), la energía, el deseo, la concentración y ejecución, debemos llevárnoslas el sábado y tenerlas por 40 minutos. Jugar un partido sólido en el que podamos emplearnos y tengamos la oportunidad de cerrar la serie en San Germán”, manifestó del piloto de los Vaqueros, Nelson Colón.

Luego de una brillante ejecución el jueves en El Rancho, Colón dijo que no espera ajustes mayores para el sexto encuentro y apostó a que la actuación del quinto partido influirá en sus jugadores.

“Sabíamos que era tiempo de que engranáramos. Ya estamos 3-2. Tenemos la serie donde la queremos”, expresó Colón. “Y ahora el compromiso con nosotros es la mentalidad de no permitir segundos tiros, no cometer errores mentales y salir a jugar nuestro juego”.

“Tenemos la oportunidad que queremos, donde la queremos y tenemos un juego (el del jueves) que se queda en la psiquis. Está ahí. Contra la pared están ellos. A nosotros nos quedan dos turnos y vamos a aprovecharlos”, abundó.

En la Arquelio Torres Ramírez, como los Vaqueros bien saben, encontrarán una gran resistencia de un público que se mete al juego como ninguno y que está bien cerquita de la cancha, una peculiaridad de ese recinto.

San Germán no pierde allí desde el 3 de mayo, cuando precisamente fueron derrotados por los Vaqueros. De ahí en adelante ganaron sus últimos 11 partidos locales de serie regular, tres ante los Cangrejeros de Santurce en cuartos de final, dos ante los Capitanes de Arecibo en semifinales y los dos que se han jugado de la final allí. Dieciocho triunfos al hilo en su casa tienen los anaranjados.

“Sabemos que no va a ser un juego fácil. Va a ser un juego físico. Tenemos que ir allá y salir enfocados e ir poco a poco”, opinó el canastero vaquero Benito Santiago Jr. “Sabemos que los fanáticos van a estar metidos en el juego y que vamos a tener presión por todos lados. Pero ya hemos jugado antes allí. Tenemos la experiencia. Y sabemos lo que tenemos que hacer”.

Los Atléticos saben que no hay otra alternativa que ganar. Y según ha transcurrido la serie, cada equipo ha defendido su cancha. Primero tienen que evitar que Bayamón se corone en La Cuna, y luego, en 24 horas, ir a ganarse a los Vaqueros en Bayamón para levantar el trofeo.

“Eso es lo que hay. Más nada: tenemos que ganar en nuestra cancha. Luego pensamos en el próximo juego”, manifestó el dirigente de San Germán, Eddie Casiano.

Este dijo que sufrir un revés por 31 puntos en un quinto juego de una serie final (el jueves) no afecta en nada a su equipo porque “eso no tiene nada que ver. El próximo juego comienza cero a cero”.

Y agregó que el principal ajuste que deberán hacer los jugadores del Monstruo Anaranjado es meter el balón. Hacer puntos.

“El principal ajuste es ese. (Hicimos) 24 puntos en una mitad (el jueves). Tenemos que ser más fluidos y mover más la bola, buscar al hombre solo. No hacer tantos tiros forzados. Jugar baloncesto como lo hemos hecho en toda la temporada. Vamos a nuestra cancha, a defenderla y tirar pa’lante”, sostuvo Casiano.

Este indicó que para el choque del sábado espera tener recuperados a jugadores como Norris Cole, quien sufrió un golpe en la cara y usó una máscara protectora en el quinto choque, y a Luis ‘Pelacoco’ Hernández, quien batalla con dolor en su hombro izquierdo, el cual se lastimó en el cuarto partido.

El jueves en Bayamón el lesionado importado Nate Mason Jr. estuvo realizando rutinas de atacar el canasto contra uno de los integrantes del cuerpo técnico, y no mostró ni lució ningún efecto de la lesión de tobillo que lo ha mantenido fuera de acción desde el 30 de julio.

El apoderado de los Atléticos, José ‘Cheo’ Rivera, indicó que Mason está a un “90% a 95%” y que el equipo lo que esperaba era por el alta médica. Agregó que si eso sucede antes de que acabe la serie, podría ser posible el regreso del valioso canastero. O igual podría no suceder.

Este dejó la decisión en las manos del dirigente Casiano.

El técnico explicó que el panorama con Mason Jr. es complicado porque es un atleta que no ha jugado en tres semanas, y que debe actualizar su condición física en términos de movimientos laterales, hacia el frente, estar listo para chocar, recibir golpes, hacer cortinas, manejar la bola y hacer las jugadas, entre muchas otras cosas más.

“No está tan fácil como ponerse el uniforme y jugar. Todo el mundo que sabe de ejercicio y de deportes sabe que si uno está sin hacer ejercicio y de momento corre… Pero si tengo que tomar una decisión de hacer un movimiento así pues no tengo miedo de hacerlo, pero también hay que ser honesto y no ponerlo en una situación en que pueda lucir mal”, sostuvo Casiano.

Finalmente, Casiano garantizó que su equipo jugará mucho mejor el sábado en su cancha que lo que lo hizo el jueves en Bayamón.

“Yo llevo toda la temporada aquí y en este equipo no se siente nada de presión. Jugamos baloncesto. Jugamos duro. Respetamos al contrincante. Sabemos dónde estamos parados y contra quién estamos. Simplemente tenemos que ir a nuestra cancha a defenderla, como siempre lo hemos hecho, y que sea lo que Dios quiera”, concluyó.