Los Santeros de Aguada jamás se rinden, y durante el martes esperan ingresar a la burbuja del Baloncesto Superior Nacional (BSN) en el Wyndham Rio Mar a ocho de sus integrantes, para así juntarlos con otros cuatro que ya están adentro y poder debutar este viernes ante Arecibo.

Al llegar tendrán que cumplir con los protocolos de salubridad de la burbuja y pasar varios días aislados, y según el apoderado, Wilson López, la decisión del BSN de confiscarle dos de los nueve partidos que jugarían en la burbuja pone en desventaja a los campeones defensores, pero están dispuestos a enfrentar lo que sea.

“Fue un dictamen de la liga. Nos hubiese gustado jugar los juegos tras la situación que vivimos y el esfuerzo, y aunque yo creo que los juegos se ganan y se pierden en la cancha, nos vamos a allanar al dictamen de la liga”, dijo López telefónica. “Ellos (BSN) hicieron su mayor esfuerzo para que pudiéramos regresar, entrar y poder competir. Hemos caído en una desventaja pero el proceso es ese. Así que vamos a salir a luchar”.

Según López, para poder completar los siete juegos los Santeros tendrán que jugar tres días consecutivos, con lo que no tuvo problema y dijo que su equipo está listo. Pero al parecer, las alteraciones para acomodarles hubiesen provocado que otros equipos también jugasen tres días en fila, y en eso no estuvo de acuerdo el resto de la Junta de Directores.

Por ello, se le confiscaron partidos ante los Cariduros de Fajardo, choque que debió haberse jugado el 11 de noviembre, y otro ante los Mets de Guaynabo, que debía celebrarse el 13 de noviembre.

López dijo que no sabe si el BSN contempló alargar el torneo unos días adicionales y repitió que siente que su equipo entra a defender en desventaja.

“Estamos listo para intentarlo. No sabemos cual será el resultado, pero tenemos una oportunidad aunque sea en desventaja”, finalizó López.