Los Mets vienen blindados
Aspiran a tener una equipo cohesivo que pueda maximizar el talento disponible. (Vídeo)
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 13 años.
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Si los Mets de Guaynabo no llegan hasta la final del Baloncesto Superior Nacional este año, no será por falta de talento.
Con dos refuerzos de primer nivel y dos adiciones sólidas en el banco para unirlos al trío de Ángel “Buster” Figueroa, Ánsel Guzmán y Carlos Escalera, los Mets parecen destinados a dar un salto sustancial en la tabla de posiciones esta temporada y pelear de tú a tú con los que han sido los equipos de la elite en campañas recientes.
Al menos, ése es el consenso entre la gerencia del equipo de los Mets, que ayer presentó su plantilla durante una conferencia de prensa en el Museo del Deporte en Guaynabo.
“El año pasado tuvimos jugadores invitados, no fueron refuerzos. Ya fuera por lesiones o baja productividad, nunca pudimos encontrar una pareja que complementara bien al equipo. Esta vez tendremos dos señores refuerzos”, sostuvo el apoderado de los Mets, Edwin Loubriel, que firmó al centro Shaun Pruitt y al delantero australiano Mark Worthington para este año.
Pruitt viene de promediar 19.1 puntos y 13.5 rebotes la pasada campaña con los Gallitos de Isabela, mientras que Worthington debutará este año en la liga.
“Todos conocen lo que Pruitt puede hacer. En el caso de Worthington, fue recomendado por C.J. Bruton cuando estuve al mando de los Pirata de Quebradillas el año pasado. Bruton me dijo que en Australia había un jugador similar a Shawn Redhage, pero mejor. Ahí me dio el nombre de Worthington. Tan pronto firmé en Guaynabo, mi misión fue consegirlo a él”, indicó el nuevo piloto de los Mets, Raymond Dalmau.
Además de los dos importados, los Mets también agregaron profundidad al banco con la llegada del escolta Ricardo Dalmau y el delantero Gabriel “Pirulo” Colón.
“Creo que el talento está ahí para llegar lejos. Tenemos mucha ofensiva natural. Es cuestión de desarrollar la química correcta, que se enfatice en el juego colectivo”, sostuvo Dalmau, que empezó a entrenar con el grupo el 10 de enero.
“Lo bueno es que he tenido tiempo para ir trabajando las deficiencias de mis jugadores, especialmente en defensa. Aquí hay equipos que tienen tan buena ofensiva natural como nosotros, tales como Arecibo, Quebradillas y Bayamón. Pero será la defensa lo que haga la diferencia”.