Los Lakers de Los Ángeles no tendrán ventaja local en la primera ronda de los playoffs de la Conferencia Oeste. Necesitan ayuda si quieren escapar del mini torneo (play-in). Peor aún, su invitación a la postemporada ni siquiera está garantizada.

Los campeones defensores de la NBA podrían estar en problemas.

Es muy simple para los Lakers: ganan la mayoría de sus juegos cuando LeBron James juega y pierden la mayoría de sus juegos cuando él no juega. Con él fuera de juego durante 23 de los últimos 25 juegos, los han caído al puesto número siete en el Oeste, tan bajo como lo han estado desde fines de diciembre. El destino más probable para ellos es jugar un juego (o dos) en la nueva ronda de clasificación que espera a los equipos que terminen entre el séptimo y el décimo lugar en cada conferencia.

“No podemos preocuparnos por eso”, dijo el entrenador de los Lakers, Frank Vogel, el viernes por la noche después de que su equipo perdiera en Portland para perder el sexto encasillado de la conferencia.

James indicó hace varios días que él no es exactamente un defensor del formato “play-in” , y recomendó que la persona en la sede de la NBA que se le ocurrió la idea debería ser despedida. Pero si los Lakers no ganan la mayor parte de sus cinco partidos restantes, el mini torneo los espera.

“Donde sea que aterricemos, tenemos confianza”, sostuvo Vogel, “Obviamente, queremos terminar entre los seis primeros. Todavía tenemos cinco juegos para recuperar algo de terreno si eso es posible. Y seguiremos tratando de ganar como muchos de esos juegos como podamos”, agregó.

Dallas ingresó el sábado en quinto lugar en el Oeste con 39-28, Portland en el sexto con 38-29 y los Lakers en el séptimo con 37-30. Los Lakers perderían el desempate contra los Blazers o los Mavericks, lo que reduciría sus probabilidades de escapar del séptimo encasillado.

Dicho esto, James, que ha estado lidiando con una lesión de tobillo, puede regresar en los próximos días, presumiblemente para ponerse en forma en los playoffs y reconstruir algo de química. Eso significa que los campeones tienen al menos algún motivo de esperanza.

“Cuando estamos 100% saludables, somos uno de ... no, somos el mejor equipo de la liga”, aseguó el también alero estella de los Lakers, Anthony Davis.

Muchos apostadores están de acuerdo.

FanDuel Sportsbook aún enumeró a los Lakers el sábado con las segundas probabilidades más cortas de ganar el título de la NBA, solo detrás de Brooklyn en esa categoría. Los Lakers eran grandes favoritos para ganar el título al comenzar la temporada.

“Obviamente, no queremos ir por ese camino”, comentó Davis sobre el play-in. “Pero si pasa, pasa”.

A Portland todavía le quedan partidos contra Utah, Phoenix y Denver, tres de los cuatro mejores equipos del Oeste. Dallas tiene un calendario fácil en papel, con sus últimos cinco juegos contra equipos con un porcentaje de victorias combinado de .392.

Los últimos cinco juegos de los Lakers podrían incluir hasta cuatro enfrentamientos contra equipos que juegan por algo. Phoenix visita Los Ángeles el domingo, Nueva York llega el martes y Houston, el peor equipo de la liga, visita el miércoles. Los Lakers terminan la temporada regular contra contra Indiana y Nueva Orleans, ambos con aún con esperanzas de “play-in”, el próximo fin de semana.

“Cuando logramos que todos estén sanos, especialmente de cara a los playoffs, sabemos el tipo de equipo que somos, y creo que la liga sabe el tipo de equipo que somos”, expresó Davis.

No es solo James quien ha sido marginado. A los Lakers también les falta, entre otros, el armador Dennis Schröder, quien probablemente no podrá jugar durante varios días más mientras sigue los protocolos de salud y seguridad de la NBA establecidos esta temporada para lidiar con los asuntos relacionados con el Covid-19.

Todo el año ha sido una montaña rusa de lesiones para los campeones. James y Davis, quienes se perdieron 35 juegos, la mayoría de ellos con una distensión en la pantorrilla derecha, han aparecido en solo 25 juegos juntos durante toda la temporada. Los Lakers tienen marca de 17-8 en esos juegos. La última vez que estuvieron juntos en un juego que ganaron fue el 12 de febrero.

“Estamos en una fase de ajuste, como lo hemos estado todo el año”, señaló Vogel.

Los Lakers tienen marca de 28-15 cuando James juega esta temporada, 9-15 cuando no lo hace. Eran el número dos en el Oeste para el 20 de marzo, el día en que James sufrió el esguince de tobillo en Atlanta. Desde entonces, se han ido 9-17, en picada en la clasificación.

Si los Lakers terminan séptimos, tendrán dos oportunidades, ambas en casa, de ganar un juego y llegar a los playoffs del Oeste. Pero Vogel sabe que en un escenario de vida o muerte, cualquier cosa puede suceder.

“Hay demasiadas cosas que pueden suceder en una serie de un juego: problemas de faltas, torcedura de un tobillo, cualquier cosa por el estilo podría surgir. Entonces, definitivamente queremos terminar entre los seis primeros. Es una gran prioridad para nosotros. Pero al mismo tiempo, si terminamos en el torneo de play-in, confío en nuestro grupo”.