El dirigente de los Gigantes de Carolina dijo que supo, luego del primer juego de la serie final ante los Vaqueros en Bayamón, que podían terminar ganando el campeonato, como lo hicieron el miércoles y como lo continuarán celebrando este fin de semana junto a su pueblo.

Ese día, el que ocurrió con la presencia de LeBron James en El Rancho, definió a Carolina como candidato a campeón, dijo su dirigente Carlos González en el camerino luego del título el miércoles cuando se le preguntó en qué momento de la postemporada el equipo agarró el ritmo indetenible ante rivales como Quebradillas en los cuartos de final, Guaynabo en las semifinales y Bayamón en la final.

“En otros equipos campeones”, dijo el dirigente campeón en Aguada y Quebradillas, “pude encontrar el momento exacto en que mis equipos clickearon. Pensé que le podíamos ganar a Quebradillas. Sobre Guaynabo pensé que era un equipo que anotaba mucho y nosotros no tanto. Pero Guaynabo empezó a bajar y dije: ‘voy con Bayamon, que es duro’. Pero luego de lo que hicimos el primer día dije ‘los tenemos’. Me dieron un cocotazo en casa (en Carolina segundo juego), pero sabía que lo teníamos ahí“.

Dicho y hecho.

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Luego de la derrota del segundo partido, Carolina ganó tres juegos en línea, dos de esos en Bayamón, y a penas estuvo detrás en el marcador durante esos tres encuentros ante unos Vaqueros que estuvieron a la caza de su rival hasta que cedió en los tres minutos finales del quinto juego, cuando la suerte ya estaba echada.

Es el primer campeonato para los Gigantes en el BSN y uno especial porque, además del dato histórico, fue ganado en contra de todo pronóstico. Carolina entró a la postemporada con marca de 17-19, al estilo ‘wild card’ en las Grandes Ligas, y fue avanzando en la postemporada ante equipos favorecidos hasta que alzó el trofeo el miércoles.

Pese a que Bayamón jugó más de la mitad de la temporada sin el estable armador Ángel Rodríguez, y que había perdido previo a la final a Jacob Wiley, el dirigente de Bayamón, Nelson Colón, reconoció que Carolina fue indetenible y merecedor del campeonato.

“Quiero felicitar a Carolina”, dijo Colón, elegantemente. “Ellos mismos se lo creyeron. Navegaron en contra de la corriente en toda la postemporada y encontraron una gran manera de jugarnos a nosotros. Dominaron. Estoy contento por Carlos (González) y mis felicitaciones a todos su cuerpo de trabajo, coaches y jugadores. Fue una gran temporada e hicieron un súper trabajo”.

La gran figura de Carolina fue el refuerzo Mike Scott, quien fue reconocido Jugador Más Valioso de la serie final, pero también tuvo a un grupo de nativos desarrollado en Puerto Rico y en Estados Unidos que dejaron huella, como el carolinense Jesús Cruz, el sanjuanero Yomar Cruz y los jugadores de ascendencia boricua Tremont Waters y George Conditt, quien también pudo haber sido MVP de la serie.

También tuvo a los veteranos carolinenses Filiberto Rivera y Alejandro ‘Bimbo’ Carmona, quienes regresaron a Carolina luego de destacadas y prologadas carreras en el BSN, para ser parte del primer campeonato de Carolina y darle a la franquicia un estable reinicio dentro de la Liga.

“Bimbo y Fili son, más de jugadores, son amigos. Y contribuir a que ellos terminen sus carreras con un campeonato, si es que deciden terminar sus carreras, es importante. Se lo merecen. Son leyendas de Carolina, del BSN. Serán recordados por Carolina y por el BSN”, dijo.

Sobre la fiesta de pueblo para celebrar el logro de los Gigantes, se anunció que el sábado saldrá una caravana desde el Estadio Roberto Clemente Walker a las 3:00 p.m. y que finalizará a las 6:00 p.m. con una fiesta de pueblo en las afueras del Coliseo Guillermo Ángulo.