Erik Spoelstra discretamente hizo historia la semana pasada. Para él no es motivo para celebrar.

Spoelstra cumple su decimoséptima temporada como entrenador del Heat de Miami, lo que representa el tercer período más largo de manera consecutiva para un entrenador con un mismo equipo en la historia de la NBA. Gregg Popovich está en su 29mo año con San Antonio, y Jerry Sloan estuvo al frente de Utah por 23 años.

Pero para la mayoría de los entrenadores hoy en día, la idea de una carrera tan prolongada puede parecer imposible.

La mitad de los entrenadores de la liga —15 de los 30— iniciaron apenas su tercera temporada en su puesto actual. En el 2024, se han registrado ocho cambios y todavía quedan dos meses en el año.

Relacionadas

“Es una realidad desalentadora de esta profesión”, dijo Spoelstra. “Me desanima cuando escucho esa estadística porque hay muchos entrenadores realmente talentosos que si tuvieran el mismo tipo de estructura y continuidad y creencia de (sus equipos) ... podrían ser muchos más los entrenadores capaces de hacer lo que yo puedo hacer aquí”.

No es ningún secreto que el término “seguridad laboral” no significa mucho en ese puesto, especialmente hoy en día.

La NBA puede que sea el estándar de oro cuando se trata de la impaciencia con los entrenadores. Esta última temporada baja se dieron algunos movimientos que, en papel, parecían descabellados.

Los Lakers de Los Ángeles contrataron al exjugador JJ Redick, cuya única experiencia fue liderar a niños de cuarto grado a principios de este año. Phoenix dejó ir al campeón de la NBA Frank Vogel y lo reemplazó con otro campeón, Mike Budenholzer. JB Bickerstaff se convirtió en el primer entrenador en llevar a unos Cavaliers de Cleveland sin LeBron James a la segunda ronda de los playoffs en más de 30 años y también fue despedido.

Bickerstaff terminó en Detroit. Los Pistons habían despedido a Monty Williams tras sólo una temporada y cuando le restaban cinco años y 65 millones de dólares a su contrato.

“Simplemente sigues haciendo el trabajo que se supone debes hacer”, dijo Bickerstaff.

Podría haber agregado “por el tiempo que lo tengas”, porque en la NBA, quién sabe qué pasará después.

Popovich despidió a Bob Hill como entrenador de los Spurs 18 juegos en la temporada 1996-97 y se nombró a sí mismo entrenador. Tim Duncan llegó y cambió la fortuna de la franquicia un año después. Pero en esta era de la NBA la marca de 17-47 de Popovich al completar esa primera temporada probablemente hubiera llevado a su despido.

Pero la paciencia valió la pena. Popovich tiene más victorias que nadie en la historia de la NBA. Y, contando movimientos que involucran entrenadores interinos, Popovich habrá sobrevivido a 300 cambios de coach en la liga desde que tomó las riendas de los Spurs.

Ha habido 183 entrenadores diferentes en la liga desde que Popovich comenzó, sin incluirlo a él. De esos, 78 han entrenado múltiples franquicias en ese lapso.

“Siempre te esfuerzas por ser lo mejor que puedas ser”, dijo Willie Green, quien inició su cuarta campaña como entrenador de Nueva Orleans, “Pero tomas estos trabajos entendiendo que no tienen una larga vida útil”.

Popovich no será despedido. Spoelstra está en el primer año de un acuerdo de ocho temporadas. Steve Kerr decidirá cuándo será su momento de dejar a los Warriors. Joe Mazzulla seguramente ha ganado mucha seguridad después de llevar a Boston a un título de la NBA. Mark Daigneault ha hecho un trabajo increíble en la reconstrucción de Oklahoma City.

Hay otros entrenadores que seguramente tendrán seguridad laboral trabajo actual si las cosas salen mal, pero probablemente no muchos.