Los Cangrejeros de Santurce se crecen en Llorens Torres
El equipo visitó el residencial sanjuanero el miércoles para ofrecer una clínica en la cancha que recientemente revitalizaron.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 2 años.
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Temperatura rozando los 90 grados. Ni una nube se atrevió a metérsele al medio a bloquear el sol. La cancha no tiene techo. Pero llegaron los Cangrejeros de Santurce del Baloncesto Superior Nacional y nada importó.
Decenas de niños y niñas desafiaron todo eso para aprender y compartir de figuras grandes como Carla Cortijo, Gian y Gilberto Clavell, Filiberto Rivera y el experimentado dirigente Carlos Calcaño en una clínica realizada en la cancha D Nakia aledaña al Boys and Girls Club del residencial Luis Llorens Torres, en una sesión que contó con alrededor de 10 integrantes del equipo.
“Me parece brutal. Les damos a los niños un poco de baloncesto mientras disfrutan, y comparten con figuras como Filiberto y los muchachos”, manifestó Dixon Oviedo, armador de 27 años de los Cangrejeros y oriundo del sector. “Cuando yo tenía la misma edad, el municipio nos daba clínicas y aquí llegó a venir el equipo de Santurce, el de Bayamón… en aquellos tiempos estaba Carlos Arroyo, Puruco Látimer y un grupo brutal de jugadores. Estoy pasando a otros lo que yo viví”.
Mientras la actividad transcurría en la cancha pintada y arreglada con los colores azul y anaranjado del equipo, incluido el logo en media cancha, y tableros transparentes, María Gabriela Velasco, portavoz de la Fundación Rimas, explicó que la iniciativa de impactar sectores de San Juan con este tipo de actividad ya lleva sobre un año en desarrollo y se concentra en áreas donde los niños tal vez no tendrían mucho acceso y les permitiría motivarse a seguir en el deporte.
“En el compromiso también estaba la reparación de ciertas canchas aquí. En la que estamos se comprometió el año pasado junto a la del sector Providencia, que la estamos arreglando ahora. Hay otras canchas que pronto estaremos anunciando los compromisos para arreglarlas en el área de San Juan. El año pasado hicimos Trastalleres, en el sector Playita arreglamos la cancha y seguimos identificado”, dijo Velasco, quien invitó a las corporaciones o empresas interesadas a unirse al esfuerzo que ya ha recibido hasta peticiones de otros municipios. “Todo auspicio es bienvenido”.
Fundación Rimas es el brazo filantrópicas de Rimas Entertainment, empresa dirigida por Noah Assad, que maneja la carrera de Benito Martínez, mejor conocido como Bad Bunny. Assad es el apoderado de los Cangrejeros del BSN y Martínez funge como uno de sus coapoderados junto a Jonathan Miranda.
Quien no estuvo muy filantrópico fue el sol, que castigó fuertemente durante la sesión. Pero igual se escuchaba el coro de las voces infantiles de los participantes dirigidos por figuras como Gian Clavell.
“Si se te va la bola, tranquilo. Sigue y piensa en que no se te va a ir… eso… eso está perfecto. Muy bien”, manifestó el canastero mientras practicaba con los chicos el driblear el balón picándolo de una mano a la otra. Cortijo laboraba a su lado con otro grupo.
Cerca, Rivera y Oviedo demostraban primero como hacer un pase picado en movimiento, destacando que se lanzaba con dos manos a la cancha, no levantando las manos sobre los hombros. Todos miraban extasiados.
Al terminar la sesión, con la experiencia de décadas que tiene con el baloncesto y con la labor de educar y desarrollar baloncelistas, el entrenador asistente del equipo, Calcaño, sentó a todos los participantes en las gradas, les habló de que lo que acababan de hacer era la base del baloncesto, que lo siguieran practicando y hasta los lideró en una oración pidiendo porque su ambiente, sus hogares, su comunidad y su vida fuesen bendecidos.
Otros de los asistentes a la sesión lo fueron el dirigente Iván Ríos y los jugadores Skal Labissiere, Cheicke Diallo, Juan Pablo Piñeiro, Jermaine Miranda, Ángel Matías, Darius Morales y Kevin Young.
Al finalizar la sesión, y con la prensa esperando para entrevistarle, Gilberto Clavell solicitó unos minutos para atender a los niños que lo aclamaban para tomarse fotos y los atendió con paciente cortesía uno a uno.
“Que tengas éxito en tu carrera”, le dijo un niño al darle la mano al canastero de 6′6″. Otro le dijo “tú no me das tapón jugando”, a lo que Clavell le contestó, en tono de juego y con una sonrisa, “no, no te lo doy. Pero te donqueo por encima”.
“Nosotros estamos yendo a clínicas en Caguas con Juan Molina desde que empezamos nuestras carreras. Yo sé que esto de verdad funciona. Cosas muy bonitas. Y pienso que es una responsabilidad que tenemos nosotros como jugadores, de dar para atrás. Y hacerlo con mi hermano, que nosotros venimos de estas clínicas desde chiquitos, es sumamente bonito. Las caras de ellos valen un millón”, dijo Gilberto Clavell.