Si ganar un campeonato de la NBA es dificultoso, dos puede resultar improbable. Aunque una buena cantidad de jugadores han estado en medio de múltiples celebraciones, solamente un puñado ha podido disfrutarlas con dos equipos distintos.

Durante su estadía de cuatro temporadas con el Heat de Miami, LeBron James ganó dos trofeos Larry O'Brien (2012 y 2013). Poco después de concluir la pasada Serie Final donde cayeron ante los Spurs de San Antonio en cinco partidos, James optó por cancelar el resto del contrato con el Heat para regresar a sus raíces. El delantero firmó nuevamente con los Cavaliers de Cleveland y la gerencia de la franquicia sumó una cantera de talento para acompañar a James con la ilusión de que pueda sumar una tercera sortija a la colección.

Los siguientes jugadores han duplicado el mismo éxito con dos franquicias y, además, son miembros del Salón de la Fama:

Kareem Abdul-Jabbar:

Considerado uno de los mejores centros en la historia de la NBA, guió a los Bucks de Milwaukee al campeonato de 1971. Luego, cuando pasó a los Lakers de Los Ángeles, sumó títulos en 1980, 1982, 1987 y 1988.

Wilt Chamberlain:

Una fuerza dominante en la pintura, una aberración de la naturaleza por su fortaleza, agilidad y habilidad atlética. El primer cetro lo obtuvo en 1967 son los Sixers de Filadelfia. Durante su estadía con los Lakers sufrió par de fracasos en finales antes de regresar a la cima en 1972.

Bill Walton:

Su carrera se vio severamente afectada por las lesiones. No obstante, llevó a los Blazers de Portland al título de 1977 antes de que las lastimaduras se apoderaran de su físico. Cuando pasó a los Celtics de Boston, su rol era salir del banco y darle valioso descanso a Robert Parish. En 1986, Walton fue pieza clave en la final y sumó un segundo campeonato.

Dennis Johnson:

Llevó a los Sonics de Seattle al único cetro de la franquicia en 1979. Varios años después, su trabajo como armador de los Celtics de Boston lo llevó a saborear el champán dos veces más: 1984 y 1986.

Dennis Rodman:

Uno de los rostros más reconocidos de los Bad Boys de Detroit. Rodman era el defensor por excelencia. Ayudó a los Pistons ganar los campeonatos de las temporadas 1989 y 1990. Después de varios cambios de destinos, Rodman se unió a los Bulls de Chicago donde Michael Jordan y compañía reinaron la NBA en 1996, 1997 y 1998.

Shaquille O’Neal:

Pocos jugadores en la historia han dominado la zona de la pintura como Big Shaq. Con los Lakers de Los Ángeles, ganó tres campeonatos seguidos (2000, 2001 y 2002). Después de caer en la Serie Final de 2004 ante los Pistons, O’Neal llevó sus talentos a Miami y en el 2006 regresó a la tierra prometida cuando le dio al Heat el primer título de la franquicia. Todavía no ha sido exaltado, pero es cuestión de tiempo.

Cuando James se mudó a Miami, prometió campeonatos y cumplió, ahora le corresponde hacer lo mismo en Cleveland para unirse al reducido grupo.