El desafortunado desenlace del séptimo juego de serie final donde los Capitanes de Arecibo vencieron a los Vaqueros de Bayamón por confiscación el pasado sábado en el coliseo Rubén Rodríguez ha dejado un mal sabor en muchas personas amantes del baloncesto y sobre todo, en el presidente de la liga Carlos Beltrán.

“La vida a veces es muy injusta, porque una de las mejores temporadas que ha tenido el BSN acaba de quedar empañada por un final tan desgraciado. La gente en vez de hablar de lo reñido, que fue el campeonato ahora solo quieren hablar del motín. Es algo que provoca mucha desilusión”, sostuvo Beltrán.

“Es triste que tanto trabajo se eche por la borda así, y no sólo de la liga sino del propio equipo de Bayamón, que jugó con una gran corazón y lo menos que se merecía -a pesar de la derrota- era terminar el juego y luego recibir un aplauso de su público por su entrega toda la temporada”, agregó.

Este fue uno de los artefactos lanzados al tabloncillo por fanáticos.
Este fue uno de los artefactos lanzados al tabloncillo por fanáticos. (Jose R. Madera)

Durante el motín que detuvo el juego restando 1:42 en el partido se vivieron momentos muy tensos debido a la lluvia de botellas de agua, cervezas y hasta sillas, botellas de licor de cristal, zafacones y potes de mostaza.

Esto duró por unos 15 minutos a pesar de una fuerte presencia policiaca en el recinto bayamonés. Ahora resta por verse si se le aplicará a Bayamón un castigo similar al que recibieron los Leones de Ponce de $20,000 de multa y cinco partidos que no podrán jugar en Ponce debido al motín sucedido en el quinto juego de cuartos de finales frente a los Cangrejeros de Santurce.

El incidente fue un triste final para una gran temporada.
El incidente fue un triste final para una gran temporada. (Jose R. Madera)

“Definitivamente se va a aplicar el reglamento con todos los rigores disponibles”, afirmó Beltrán, que evaluará quitar la ventaja de cancha y jugar partidos decisivos en canchas neutrales.

“En canchas neutrales, la liga tiene el control y podríamos tener mayores mecanismos para evitar esto. No es casualidad que en los dos juegos que hubo motines fue en juegos decisivos en Ponce y Bayamón”.