El Equipo Nacional de baloncesto femenino bailó el sábado y luego subió al podio del AmeriCup.

Un apagón de luz el sábado en la noche en la sede del AmeriCup, el coliseo Roberto Clemente, fue aprovechado para montar una fiesta de bailes entre el Equipo Nacional de baloncesto femenino de Puerto Rico y su similar de Estados Unidos, que disputaban la final del torneo clasificatorio de América cuando aconteció un apagón.

Durante el cuarto periodo del partido, el coliseo quedó a oscuras por un falló en el sistema eléctrico. Solamente estaban encendidas dentro de la instalación las vallas comerciales ubicadas a la orilla de la superficie de la cancha y los celulares de miles de fanáticos que asistieron al partido.

Relacionadas

La situación fue aprovechada por los dos equipos finalistas para un duelo de baile en el centro de la cancha, que mantuvo al menos la distancia física que el protocolo de COVID-19 exige en momentos fuera de juego. Estados Unidos dominaba el partido por doble dígitos de puntos y varios minutos en el reloj.

Los equipos se retaron una y otra vez a que superaran el baile y fueron el disfrute de los presentes, así como de los miles de televidentes o usuarios de otros artefactos electrónicos que seguían el partido transmitido en directo, que fue ganado eventualmente por Estados Unidos 74 x 59.

La fiesta se extendió por varios minutos en el centro de la cancha hasta que los oficiales pitaron al regreso de la acción una vez la instalación volvió la luz para continuar los minutos restantes del partido.

La Selección Nacional, aunque perdía el encuentro, tenía motivos para celebrar porque previamente había conseguido el objetivo principal del evento: adelantar de ronda en el Americup al derrotar el jueves a Colombia, así como hacer historia con su primer pase a una final de este evento al vencer a Canadá el viernes.

Además, este Equipo Nacional es el que representará a Puerto Rico en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Será la primera participación del equipo en unas Olimpiadas.