Cuando las jugadoras de la Selección Nacional femenina subieron la noche del sábado al podio del AmeriCup, adelantaron a su vez otro peldaño hacia la elite del baloncesto.

La medalla de plata en el torneo que se jugó hasta el domingo en el coliseo Roberto Clemente es otra forma de medir el crecimiento continuo del equipo y de las jugadoras en años recientes.

“Hemos dado un cambio grande de crecimiento en términos generales”, dijo el dirigente de la escuadra, Gerry Batista.

Ese crecimiento de la Selección viene ocurriendo desde el pasado ciclo olímpico y se ha acentuado en este ciclo en que clasificaron a su primer mundial, a su primera olimpiada; que revalidaron como campeonas de Centroamérica y del Caribe, y en que han vencido a potencias de América como Brasil y Canadá.

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La medalla de plata fue su primera en el AmeriCup. Batista aclaró que eso no quiere decir necesariamente que la Selección es el segundo mejor equipo del continente, pero agregó que sí habla de que han seguido avanzando hacia esa posición.

Cuanto menos, la Selección se ganado un respeto en América, dijo Batista.

El entrenador afirmó que la Selección se ha ganado la fama de ser el equipo capaz de vencer al mejor en cualquier noche particular.

Esa fama es otro medidor de crecimiento continuo.

“Hemos adquirido la cultura de que si vas a enfrentar a Puerto Rico lo tienes que hacer duro, sin subestimar, porque de lo contrario puedes perder”, afirmó Batista.

“Y eso es bueno porque le da respeto al programa”.

Otra forma de medir el crecimiento de la Selección es el compromiso de las jugadoras. Batista reveló que Jazmon Gwathmey jugó el AmeriCup con un dedo fracturado. Ya se conocía de lesiones en jugadoras que también vieron acción, como la capitana Pamela Rosado e Isalys Quiñones, entre otras.

Batista añadió que como programa han tomado medidas para mantener el ascenso y reconoció que vendrán presiones aplicadas por el éxito obtenido hasta el momento.

“La vara subirá con el éxito”, dijo.

Puso como ejemplo de medidas tomadas el chocar contra los mejores equipos del mundo. El fogueo que hizo la Selección hace dos semanas en Europa ante potencias como Bélgica probó ser de beneficio en el AmeriCup.

“Nos ayudó a conseguir este resultado. Ajustamos en la defensa y en la ofensiva”, señaló.

Dijo que otras medidas son seguir buscando y desarrollando jugadoras, sobre todo para enfrentar la elite del baloncesto femenino. Reconoció que la tarea de encontrar la estatura es difícil, porque esa característica física no se desarrolla.

Isaly Quiñones ingresa en el BSNF para ganar experiencia y darle nivel al torneo que desarrolla jugadoras para el Equipo Nacional.
Isaly Quiñones ingresa en el BSNF para ganar experiencia y darle nivel al torneo que desarrolla jugadoras para el Equipo Nacional. (David Villafañe Ramos)

También dijo que una medida útil para el crecimiento fue convencer a jugadoras el programa nacional a participar en el Baloncesto Superior Nacional. Jugadoras como Isalys Quiñones, Sabrina Lozada y Jacqueline Benítez se inscribieron para jugar en el torneo. La experiencia de estas jugadoras en la liga no solamente les ayuda personalmente, sino que eleva el nivel de juego para el beneficio de las demás.

La elite del baloncesto está en América con Estados Unidos, en Europa con Bélgica, España, Serbia; en Oceanía con Australia, entre otros quintetos.

Para llegar ahí, Batista dijo que falta mucho trabajo todavía y más paciencia.

“Para llegar a ser mundialistas nos falta mucho trabajo, sobre todo porque quizás tenemos jugadoras, pero nos hacen falta jugadoras más grandes”, dijo.