La LMM alcanzó la gloria del básquet escolar en base a puro esfuerzo y entrega
Su entrenador Gilbert Elier Ortiz relató los sacrificios y dedicó el triunfo a su madre, quien falleció hace exactamente un mes.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 6 meses.
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Luego del carrusel que fue el torneo Top Ranked Buzzer Beater, solo un grupo pudo lograr llegar a la cima del básquet en el torneo de escuelas públicas. Y este año fue la Escuela Superior Luis Muñoz Marín de Barranquitas la que superó todas las expectativas y cumplió con su llamado en la final ante la Adela Rolón de Toa Alta en un duelo reñido que determinaría el puesto del mejor quinteto del sistema público de Puerto Rico en el 2024.
En una conversación con Primera Hora, el dirigente Gilbert Elier Ortiz, destacó lo significante que fue la victoria y toda la dedicación a través de la temporada por parte del grupo para llegar a este punto. Además, Ortiz confesó que el triunfo los tomó por sorpresa y éste se la adjudicó a la pasión que posee su equipo por el deporte.
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“Nunca esperamos un campeonato porque eso lo decide Dios, pero sí esperábamos tener buenos resultados. Yo tengo un grupo que es bien especial. Cualquier coach que tenga a uno de estos chamacos va a ser éxito porque son demasiado sacrificados y apasionados por el deporte. A veces practicábamos dos horas y ellos se quedaban una hora más tirando”, expresó Ortiz.
La LMM de Barrranquitas previamente fue eliminada en el torneo nacional de escuelas privadas y públicas por el Colegio Adianez de Guaynabo antes del Sweet 16, pero eso no fue impedimento para volver a completar la hazaña y dejar su marca en la historia del Buzzer Beater para siempre.
“El factor más clave fue cuando caímos en el torneo nacional de escuelas públicas y privadas contra Adianez. Muchos chamacos salieron frustrados pero nuestro objetivo fue llegar al Sweet 16 y nos quedamos cortos. Esa derrota nos despertó a trabajar más duro, seguir creyendo y confiar en nosotros”, destacó el dirigente.
No obstante, al ser eliminados en el torneo previo, el quinteto de Barranquitas tomó la carga de estudiar a sus oponentes y encargarse de mejorar su producción en el tabloncillo.
“Cada uno de los rivales que nos enfrentábamos fueron sumamente estudiados. Los jóvenes cogieron este torneo como si fuera una clase. Ellos querían pasar la clase con A y lo lograron. Enfatizamos nuestras debilidades en este torneo y así, convertirlas en fortalezas”, agregó Ortiz.
Entre toda la gloria de ser el equipo número uno de la isla, hubo un percance desgarrador para el dirigente de LMM. Ortiz, en medio de encargarse de la dirección técnica durante la temporada, repentinamente perdió a su madre y le dedicó el campeonato en medio del momento más importante de su carrera.
“Como coach este es el logro más importante y significativo de mi carrera. Pasé por un momento muy difícil. El mes pasado perdí a mi querida madre y es el logro más especial. Te miento si te digo cómo manejé esta situación. Solo pensé en las palabras que me decía mi amada madre, que siempre que yo tuviera salud cumpliera con mis compromisos. Lo primero que le diría a mi madre en estos momentos es que lo logramos. Ella me diría a mí que soy el mejor y que estoy preparado para esto. Yo quisiera decirle a ella en el cielo que este campeonato fue por ella”, compartió el coach.
Ortiz culminó señalando su misión con el conjunto y le brindó un mensaje emotivo a los jóvenes competidores del sistema público para que alcancen la cima del baloncesto escolar y logren conseguir oportunidades de estudios en las instituciones universitarias del país.
“La misión es conseguirle una beca universitaria para los muchachos del grupo. Ya gracias a Dios tenemos al Jugador Más Valioso de ayer, David Maldonado Rivera, becado en el Recinto Universitario de Mayagüez. Nos estamos yendo por los estudios, no por jugar. A todos los jóvenes de las escuelas públicas, este sueño que nosotros logramos ellos también lo puede cumplir. Solamente es deseo, enfoque y disciplina. Dios es el único que se va a encargar en decidir quién va a ganar y quien no”.
Mientras tanto, en la categoría senior femenina de las escuelas públicas, la ESOTY de Yauco cumplió la hazaña y conquistó el campeonato ante la Ramón Power de Las Piedras. Para los programas de escuelas privadas, el colegio Adianez ganó la copa en la categoría junior, estableciendo una marca perfecta de 40-0 a través de toda la campaña.
Y sin dejar atrás a los pequeñines, el colegio La Luz de Juncos de la categoría mini completó la búsqueda del codiciado trofeo del Buzzer, mientras que el colegio San José de San Juan impuso su dominio como los mejores de la categoría juvenil.