La gran pregunta para el ‘draft’ de la NBA esta noche es quién será el segundo escogido
Con el inigualable Victor Wembanyama en la lista, no hay debate sobre quién será la primera selección.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 1 año.
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Nueva York. Victor Wembanyama compareció a su primera rueda de prensa en la NBA la mañana del miércoles, se se acomodó en su silla y contempló el laberinto de cámaras que le esperaban.
Y sonrió.
¿Cómo están todos”, dijo el adolescente francés.
Denotando calma y estar completamente listo para lo que le espera, el capítulo de Wembanyama en la NBA ha comenzado.
Wembanyama lleva meses monopolizando la atención en el draft de la NBA. Se da por descontado que los Spurs de San Antonio le tomarán con la primera selección la noche del jueves.
“Desde que supe del draft, de cómo es, quise ser el primero”, dijo Wembanyama el miércoles. “Creo que empecé a tener la visión de ser un jugador profesional de baloncesto cuando tenía 12 años. Mañana, pues algo va a ocurrir, algo que he estado imaginando por muchos años, realmente no puedo lo que estoy sintiendo ahora mismo. Lo único que sé es que me va a costar dormir esta noche”.
No ha habido debate alguno sobre si los Spurs deben tomarle como la primera selección. Ningún tipo de discusión sobre si otro jugador encaja mejor. Ningún advertencia sobre algún problema.
Cuando un jugador como Wembanyama aparece — y quizás no ha habido otro igual — no hay motivo que justifique generar drama. Los Spurs no van a dejar pasar a un basquetbolista jugador que mide 7 pies y 4 pulgadas (2,24 metros) pero que tiene todas las virtudes de un jugador más pequeño.
La decisión es toda una obviedad, pero no será oficial hasta el que el comisionado Adam Silver pronuncie el nombre de Wembanyama el jueves. Y Wembanyama, de buena gana, corrigió a un reportero en Nueva York que el miércoles le dio la bienvenida a San Antonio.
“Aún no estoy ahí”, dijo Wembanyama. “Pero gracias”.
El francés de 19 años ha sido señalado como el mejor prospecto desde que LeBron James salió de la escuela secundaria hace 20 años, quizás con unos atributos físicos que ni siquiera el máximo anotador en la historia de la NBA tuvo.
Las expectativas son superlativas. Pero Wembanyama insiste que nada le afecta.
“No dejo que todo ese ruido se me suba a la cabeza”, dijo Wembanyama. “Tengo tantas expectativas que soy inmune a todo ese ruido. La verdad es que no me importa”.
Llegó el lunes a la región de Nueva York y quedó sorprendido que varios fanáticos esperaban su arribo al aeropuerto internacional de Newark.
Tomó el metro de Nueva York por primera vez el martes — saltando sobre un torniquete para salir sin que el policía que le acompañaba le dijera algo — para dirigirse al Yankee Stadium para efectuar el primer lanzamiento; uno que se fue muy lejos de la zona de strike. Durante la mañana del miércoles, previo a iniciar sus deberes con la NBA, levantó pesas con un preparador físico.
Es un niño gigante rodeado por adultos. Firma autógrafos siempre sonriente. No le importa que todo el mundo se quede admirando su enorme estatura.
“Una locura”, comentó sobre su primer aventura en el metro, rodeado por neoyorquinos.
La locura está por comenzar. Silver anunciará su nombre el jueves, le estrechará la mano y no tardará en subirse a un avión rumbo a San Antonio.
Wembanyama indicó que contempla participar de la liga verano que arrancará a inicios de julio, aunque no se aclarado si lo hará con la liga de verano de Sacramento o en la de Las Vegas — la principal de la NBA — o en ambas.
“Wembanyama está hecho para el juego moderno”, comentó el analista Jay Bilas, experto de ESPN en cada draft desde que James fue el primero en 2003. “Nunca hemos a alguien cómo él en una cancha de básquetbol”.