La familia del entrenador de los Lakers está entre los desalojados por los fuegos en Los Ángeles
J.J. Redick dirigió el partido contra Dallas a sabiendas que su familia inmediata tuvo que abandonar su casa en el sector de los Pacific Palisades.
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Dallas. El entrenador de los Lakers de Los Ángeles, J.J. Redick, dijo que miembros de su familia estuvieron entre aquellos en el sur de California que se vieron obligados a evacuar sus hogares el martes debido a un incendio forestal que estaba siendo azotado por fuertes vientos alrededor de Los Ángeles.
El fuego arrasó una ladera de Los Ángeles donde Redick vive junto con otras celebridades, quemando casas en Pacific Palisades y provocando órdenes de evacuación para decenas de miles de personas.
Antes de que los Lakers se enfrentaran a los Mavericks en Dallas anoche, Redick reconoció la gravedad de la situación que afectaba a su familia y vecinos.
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“Solo quiero reconocer y enviar pensamientos y oraciones a todos en los Palisades en este momento”, dijo Redick antes de la derrota de los Lakers por 118-97 ante los Mavericks. “Ahí es donde vivo”.
“Nuestra familia, la familia de mi esposa, la hermana gemela de mi esposa, han evacuado. Sé que muchas personas están en estado de pánico en este momento, incluida mi familia. Por lo que se escucha, con los vientos que se avecinan (el martes por la noche), sé que mucha gente está asustada. Así que solo quiero reconocerlo. Mis pensamientos y oraciones están con ustedes, por supuesto, y espero que todos se mantengan a salvo”.
TNT informó en su transmisión que el vuelo de regreso de los Lakers a Los Ángeles se retrasaría. Sin embargo, el equipo dijo que el vuelo todavía estaba programado para la noche del martes, a pesar de la posibilidad de cielos llenos de humo en el área de Los Ángeles que obligarían a rutas alternativas.
Los funcionarios no proporcionaron un número exacto de estructuras dañadas o destruidas en el incendio forestal de Pacific Palisades, pero dijeron que alrededor de 30,000 residentes estaban bajo órdenes de evacuación y más de 13,000 estructuras estaban bajo amenaza.
El incendio comenzó alrededor de las 10:30 a.m., poco después del inicio de una tormenta de viento de Santa Ana que el Servicio Meteorológico Nacional advirtió que podría ser “potencialmente mortal” y la más fuerte en golpear el sur de California en más de una década. La causa exacta del incendio era desconocida y no se habían reportado heridos, dijeron los funcionarios.
Se esperaba que los vientos aumentaran durante la noche y continuaran durante días, produciendo ráfagas aisladas que podrían superar las 100 mph (160 kph) en montañas y colinas, incluso en áreas que No he visto lluvias importantes en meses.