San Francisco. Klay Thompson prácticamente bailó del gusto en una jornada de la semana anterior. Botó el balón entre sus piernas, saltó en ambos pies para completar dos círculos y levantó la mando derecha para agradecer a los seguidores que lo alentaban.

Está al fin de regreso en el basquetbol.

El jugador que junto con Stephen Curry había conformado la dupla temible conocida como los Splash Brothers recibió el permiso médico y tiene previsto disputar un partido por primera vez en más de dos años y medio, el domingo frente a Cleveland, tras dos lesiones devastadoras.

Thompson, astro de Golden State, oficializó el anuncio de una manera creativa en Instagram, tal como le gusta.

“Bill Murray me representa”, escribió Thompson, junto a un fragmento de la película Space Jam y un parlamento de ese actor, en el que dice: “Quizá puedo dar algo de ayuda”.

Poco después, los Warriors anunciaron que Thompson estaría disponible ante los Cavaliers.

El entrenador Steve Kerr no confirmó el estatus de Thompson tras la práctica del sábado.

“No es un anuncio o decisión que me corresponda”, dijo.

Kerr dijo luego a los periodistas que miraran sus teléfonos, antes de agradecerles por participar en una broma.

Thompson jugará de inicio, pero con menos minutos por ahora. Y todos prefieren ser pacientes.

“Este deporte necesita a Klay. Es uno de los mejores disparadores en la historia”, dijo su compañero, el mexicano Juan Toscano-Anderson. “Éste es un momento grande”.

Thompson, de 31 años no juega desde que sufrió la ruptura del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda en el sexto partido de las Finales de la NBA de 2019. En ese encuentro, Toronto aseguró el campeonato.

Mientras se rehabilitaba de la cirugía, se rompió el tendón de Aquiles derecho, practicando por su cuenta en noviembre de 2020.

“Cuando regrese, si es que es mañana por la noche, será una de las noches más emotivas de mi vida en el basquetbol”, dijo Kerr antes de que Thompson confirmara el retorno.