Guaynabo. José Juan Barea dirigió el martes a los Mets de Guaynabo por segunda ocasión desde que fue suspendido por el Baloncesto Superior Nacional (BSN) tras insultar a los árbitros en un juego contra los Cangrejeros de Santurce en el Coliseo Roberto Clemente.

Esa noche, Barea salió de su área técnica y arremetió contra los tres árbitros que estaban oficializando el partido cuando quedaban 2:28 minutos en el cuarto parcial.

De inmediato, Henry Sevilla, quien servía como el referí principal, le señaló dos faltas técnicas y fue expulsado del encuentro.

Al día siguiente, la liga anunció que le impuso al técnico de los Mets una multa de $2,000 por “insultar y agredir verbalmente a los árbitros” y fue suspendido por dos juegos, en virtud de la Regla 15 del Reglamento de Disciplina del BSN.

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Barea, quien está en apenas su segunda campaña como entrenador de los metropolitanos, considera que esta experiencia lo ayudará en futuras ocasiones durante esta nueva etapa de su carrera.

“Son cosas que pasan. Uno se molesta y lo piensa, pero yo soy un competidor. Nunca he tenido nada personal con los árbitros. Yo voy a competir por 40 minutos, pero a veces a uno se le va la mano y la frustración es tanta… Uno aprende de esas cosas. Es cuestión de aprender y seguir adelante. Ese día se me fue la mano un poquito, pero son cosas que pasan y me han en mi carrera por el competidor que soy”, admitió Barea en una entrevista con Primera Hora antes de la derrota contra los Vaqueros de Bayamón en el Coliseo Mario “Quijote” Morales.

“A veces uno se ríe y dice: ‘Mano, tengo que bajarle un poco’. Tengo a mi grupo de gente que siempre me cuida y me dicen qué está bien o mal”, agregó.

El estratega, de 40 años, confesó que durante su suspensión habló con diversos mentores que tuvo como jugador profesional, entre ellos algunos de la NBA que conocen su mentalidad ganadora. Y, aunque se vio obligado a ausentarse en dos partidos, siguió trabajando de cerca con el equipo.

“Tuvimos muchas prácticas. Los pude preparar bien. El ‘coaching staff’ que tengo es superbueno. Vi los juegos en mi casa desde una sillita que tengo con una botellita de vino para bajar la tensión por no poder estar allí e hice mis llamadas para ayudar al equipo. Gracias a Dios funcionó. Ganamos los dos juegos y les dije: ‘Para el próximo me voy a quedar en casa, pero no me dejaron’”, contó Barea entre carcajadas.

Mientras Barea cumplía con su sanción, Guaynabo fue dirigido por el asistente Alfredo Vélez. Vencieron 101-84 a los Capitanes de Arecibo en el Coliseo Manuel “Petaca” Iguina; y 109-89 a los Atléticos de San Germán en el “Quijote” Morales.

En cambio, los Mets han caído en los dos partidos que han disputado desde el regreso del exarmador de los Mavericks de Dallas. Perdieron el sábado 87-83 ante los Criollos de Caguas; y el martes 116-87 frente a los Vaqueros. Ambos encuentros fueron en Guaynabo.

“Estamos ahí. Tenemos que mantenernos. Todavía estamos bregando cómo es que va a funcionar el grupo. Empezar bien la temporada siempre es bueno y estamos bastante bien. Es mantenernos ahí, y cuando perdamos, no volvernos locos”, sostuvo el técnico.

Los Mets, quienes podrían añadir a DeMarcus Cousins a sus filas a principios de mayo, ocupan la cuarta posición de la Conferencia A con marca de 5-4. Su próximo juego será el jueves ante los Vaqueros en el Coliseo Rubén Rodríguez.