Joel Embiid está feliz de ser el MVP, pero quiere ganar el campeonato
El centro de los 76ers podría reaparecer en juego en la serie ante los Celtics esta noche.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 1 año.
PUBLICIDAD
Boston. Joel Embiid finalmente lo dijo: Ganar el premio al Jugador Más Valioso de la NBA ha sido un sueño desde que comenzó a jugar baloncesto de forma tardía.
“Sé que siempre he dicho que no me importa, pero solamente era para que me dejaran en paz”, dijo el pívot el miércoles, un día después de conquistar por primera vez el galardón, después de dos segundos lugares en las votaciones. “Sí me importa en la medida que valida todo, todo el trabajo realizado. Y poder estar aquí sentado es increíble”.
Originario de Camerún que comenzó a practicar este deporte hasta que tenía 15 años, Embiid fue el premio de los 76ers por hacer todo lo posible para tener la tercera selección global del draft de la NBA en 2014. Pero se perdió las primeras dos temporadas completas por lesiones en los pies, dejando a los fanáticos de Filadelfia esperando mientras el gerente general, Sam Hinkie, insistía que “confiaban en el proceso”.
Las lesiones siguen afectando a Embiid, incluso a la fecha. Se perdió el primer partido de la serie de segunda ronda para Filadelfia ante Boston y oficialmente está en duda para el segundo un esguince en la rodilla. Embiid dijo que “es una posibilidad” que pueda jugar el miércoles por la noche.
“Obviamente es más temprano de lo que pensamos, considerando lo que tengo. Lo vamos a tomar día a día y veremos como se siente”, comentó después de una ligera sesión de disparos el miércoles por la mañana. “Es una posibilidad, así como lo fue para el primer partido. Por supuesto que quiero jugar”.
Comparando su vida con una película, Embiid dijo que originalmente tomó el baloncesto, pensando que era el camino para obtener un título universitario y un trabajo decente. Le valió recibir una beca en Kansas, donde quiso ser camiseta roja como estudiante de primer año y quedarse por cinco años. Cuando el entrenador Bill Self le dijo que no era necesario y que podría ser la primera selección global del draft, Embiid no le creyó.
“No creí que el baloncesto me llevaría a ningún lado”, admitió. “La probabilidad de que alguien como yo, que comencé a jugar a los 15 años, de tener la oportunidad de ganar el MVP de la liga, diría que probablemente era de cero”, dijo.