El base Carlos Rivera, de los Leones de Ponce, sigue recuperándose de la contusión que tuvo el pasado domingo en el primer juego de la serie final pero aún es incierto si estará en uniforme para el segundo encuentro mañana, miércoles, en la Perla del Sur.

Rivera fue sometido a nuevas pruebas durante la tarde de hoy a cargo del neurólogo Carlos Otero y el fisiatra del equipo, Jorge Báez. En todos los procedimientos salió bien, pero el equipo no se quiso apresurar si el canastero jugará por los Leones.

El armador fue sometido a exámenes físico neurológicos del sistema nervioso central y  no hubo complicaciones.  

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“Carlos sigue mejorando. Estamos extracautelosos con su bienestar. Al momento es incierto que juegue mañana”, indicó Oscar Santiago, apoderado de los Leones. 

Santiago, quien es médico de profesión, indicó que Rivera sigue en observación velando que no tenga síntomas del golpe que recibió en la cabeza en un choque con el armador de Arecibo, Walter Hodge. 

Rivera será evaluado mañana previo al segundo juego de la final. “Cada día se evaluará. Antes del juego será visto por los médicos”, indicó Santiago.