La incertidumbre que arropa a decenas de miles de puertorriqueños luego de los terremotos registrados en la Isla en los últimos días también ha tocado a los Leones de Ponce, una de las franquicias más históricas e importantes del Baloncesto Superior Nacional (BSN) puertorriqueño.

Y es que los terremotos registrados en el suroeste de la Isla afectaron el histórico auditorio Juan ‘Pachín’ Vicens, creando una grieta en el techo de la estructura y provocando que los cristales colocados en las esquinas del recinto se fueran al suelo, por lo que el municipio y los directivos del equipo esperan por una evaluación estructural profunda del recinto que debe ser el hogar de los Leones para la temporada del 2020, que inicia a fines de febrero.

“Hoy tuvimos la visita de ingenieros estructurales y otros expertos que fueron a hacer una inspección oficial incluyendo personal de FEMA”, dijo la portavoz de prensa del municipio de Ponce, Gladyra Archilla. “Pero el lugar está sellado. Nadie puede entrar. Solo entraron las personas del grupo que vino a inspeccionar”.

Archilla explicó que luego de la inspección realizada alrededor del mediodía del jueves el grupo de expertos procedió a revisar otros edificios, por lo que no sabía si esperar el resultado y las recomendaciones de la inspección antes del final del día. A los fotógrafos del municipio no se les permitió la entrada a la cancha, dijo Archilla.

Por su parte, el apoderado de los Leones, Gerardo Misla, rechazó rumores de que el Pachín Vicens estuviese “inservible”, dijo que por su experiencia como ingeniero –aunque no estructural- en el lugar se podrá jugar baloncesto en marzo y negó que se hayan hecho gestiones para asegurar un ‘plan B’ utilizando una cancha en el municipio de Juana Díaz.

“Como ingeniero creo que sí, que 100% se va a poder jugar. Pero tengo que esperar a la inspección oficial y confío en la estructura del Pachín”, dijo Misla, quien al momento de la entrevista no tenía conocimiento ni se le había informado de la inspección realizada el jueves.

“Si se mira desde afuera, sí sufrió daños. Pero adentro podría ser otra cosa. No espero daños que eviten que se juegue baloncesto en marzo 1 o 2, cuando empezamos. Estéticamente habrá cosas que no se verán bien, como pasó después de María, pero desde el punto de seguridad no creo que vaya a haber problemas”, dijo Misla.

“Si hubiésemos visto algo que pusiera en jaque la temporada lo hubiésemos dicho. Pero como ingenieros que somos queremos esperar a los estudios y análisis profundos a la estructura para saber donde estamos parados”, agregó Misla.

Una fuente cercana al municipio indicó que ante los daños sufridos por el afamado auditorio, los hermanos Misla comenzaron a auscultar la posibilidad de jugar en Juana Díaz, y aunque Gerardo Misla aclaró que le unen lazos de amistad con el alcalde de ese municipio, negó que eso fuese correcto.

La directora del Departamento de Recreación y Deportes del municipio de Ponce, Mayra Robles, dio fe de que los hermanos Misla están concientes de que hay que esperar por el informe oficial y han sido muy colaboradores en el proceso.

Robles explicó que luego del sismo más fuerte en la mañana del martes, personal del municipio acudió al Pachín Vicens a inspeccionarlo informalmente pues el municipio planificaba utilizarlo como centro de operaciones de emergencia (COE). Pero tras ver el exceso de cristales rotos el municipio decidió utilizar el aledaño estadio Francisco ‘Paquito’ Montaner, donde en el centro de la pista se instaló el centro de operaciones.

Robles dijo que las estructuras del Montaner sufrieron algunos daños que el administrador de la estructura anotó y reportó para presentarlas al grupo de ingenieros estructurales que realizan las inspecciones.

Ni Archilla ni Robles pudieron precisar si el grupo de inspectores presentaría sus recomendaciones el mismo jueves.