Mientras el acuerdo que enviará al delantero fuerte Kevin Love a Cleveland precedente de Minnesota está a punto de caramelo, la pregunta que queda sin una contestación es qué sucederá con José Juan Barea.

El armador puertorriqueño se dirige al último año del contrato valorado en $19 millones y la gerencia de los Timberwolves está interesada en salir del mismo, particularmente después de haber firmado al veterano Mo Williams por una temporada y $3.75 millones.

Por un momento, Minnesota quería incluir a Barea en el paquete de Love por Andrew Wiggins, Anthony Bennett y una futura selección de primera ronda. Sin embargo, dicho escenario no ha quedado del todo claro, aunque Flip Saunders, presidente de los Timberwolves, hará todo lo posible para encontrar a una tercera franquicia que se haga cargo del contrato del boricua.

El dilema que aqueja a Saunders es que nadie ha dado señales de interés por Barea y queda con vida la posibilidad de que no les quede más remedio que retener sus servicios y, a su vez, pagarle los $4.5 millones que le adeudan.

Barea, de 30 años de edad, promedió 8.4 puntos y 3.8 asistencias en 79 partidos de temporada regular. Desde que el mayagüezano arribó a Minnesota, el equipo no ha participado de la postemporada.