Héctor Delgado usa el baloncesto para cambiar vidas en Jireh Kingdom Christian Academy: “Se han convertido en mis hijos”
El exreguetonero convertido en pastor evangélico habla sobre su nueva encomienda con la juventud.

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Gurabo. Han pasado 17 años desde que Héctor Delgado decidió enterrar a “El Father” para emprender un nuevo capítulo en su vida que sería dedicado al evangelismo.
Delgado cambió la música por la fe. Atrás quedaron las noches en las que entraba a clubes acompañado por “Los Rompe Discotekas” para interpretar lo que hoy son clásicos del género urbano, como El Teléfono, Noches de Travesuras o Sácala. En la actualidad, su vida es muy distinta.
Además de llevar el evangelio a través de su Iglesia Maranatha en Río Grande y dirigir un centro de rehabilitación de adictos en Juncos, el exreguetonero de 46 años administra la Jireh Kingdom Christian Academy, una escuela ubicada en ese municipio que enseña desde kinder hasta cuarto año y que compró en marzo del año pasado.
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“Esa fue una oportunidad que me surgió, y como yo le digo a la gente, toda oportunidad que Dios ponga en mis manos para acercar a la gente a Jesús, la voy a hacer. Algunas veces criticamos a los jóvenes porque algunos no van por un buen camino, pero no es criticar, es buscar las herramientas para que ellos entiendan que, más que la fama y el dinero, la estabilidad del hombre está en Jesús”, contó Delgado en una entrevista con Primera Hora desde el Coliseo Fernando “Rube” Hernández, en Gurabo, donde se celebra el Top Ranked Buzzer Beater.

A pesar de que el objetivo principal de Delgado era acercar a estos jóvenes a Dios, en el proceso convirtió a Jireh en uno de los mejores programas de baloncesto escolar bajo la dirección de Edgar Acevedo. La realidad es que la institución riograndeña siempre tuvo un equipo competitivo, pero ninguno se compara al que tienen este año que se perfila como el favorito a ganar el campeonato nacional senior masculino de Buzzer Beater.
Esto se debe en gran parte a la integración de cinco jugadores, como Edgar Acevedo, Jatzel García, Diego Sánchez, Ismael Manasrah y Jendrick Maldonado, quienes fueron becados por Jireh.
Y aunque todavía no han levantado la copa, Delgado dijo que considera a los jugadores de Jireh campeones por la forma en que se han entregado al evangelio y porque siete de diez fueron becados para estudiar en universidades del país.
“Estos jugadores han crecido espiritualmente. Tú los oyes en las entrevistas y siempre están dándole la gloria al Señor y ese es nuestro primer campeonato. Nuestro segundo campeonato es que estudien en una universidad. De 10 jugadores, ya siete fueron becados por una universidad. Con eso, ya nosotros ganamos. El tercer campeonato que nos queda es el Buzzer Beater, pero yo les dije a ellos que para mí ya son campeones”, comentó el pastor evangélico.
Delgado detalló que uno de los siete jóvenes canasteros que fue becado por una institución universitaria es Maldonado, quien en un momento fue desertor escolar y estudiará en la Universidad de Puerto Rico (UPR) de Carolina. Jendrick jugó en la edición anterior del Buzzer Beater con la escuela pública Ángel P. Millán de Carolina, pero se trasladó en agosto del año pasado a Jireh.

“Esos muchachos se han convertido en mis hijos. Para mí es un placer y un orgullo trabajar con ellos. Son muy dedicados, sacrificados y muy humildes”, indicó. “Estamos trabajando para conseguir las otras tres becas que nos quedan, pero desde el principio esto era lo que estábamos buscando: que los jugadores puedan hacer, a través de los estudios, una carrera”, agregó.
“Soy un fiebrú”
Pese a sus múltiples compromisos diarios, Delgado no se pierde ni un juego de Jireh. Estuvo el sábado en el Coliseo Fernando “Rube” Hernández para ver el partido entre su institución y el Colegio San Felipe de Arecibo, como parte del “Elite Eight” del Buzzer Beater. De hecho, se quedó hasta más tarde para presenciar los otros encuentros de los cuartos de final, ya que es un fiebrú del baloncesto.
“No sé cómo lo hago, pero Dios me da la fuerza. Me gusta servir. Estoy contento con esta nueva etapa porque yo fui deportista. Jugué en CIEM (Private School de Carolina). La realidad es que a mí me gusta el baloncesto. Soy un fiebrú y te puedo contestar lo que tú me preguntes de baloncesto, desde Georgie Torres hasta Wes Correa. Imagínate, estoy combinando algo que me gusta con Dios. Esto ha sido fenomenal”, compartió.
Adicional a la escuela, el exintérprete de música urbana también ha invertido en el club Jireh Basketball Academy, que compite en la liga juvenil de la Federación de Baloncesto de Puerto Rico (FBPUR).
Jireh buscará este domingo su primer pase a la final del Buzzer Beater, cuando se enfrente al Colegio Adianez de Guaynabo. El desafío está programado para las 8:00 de la noche en Gurabo.