La Selección Nacional de baloncesto pudo sacar cría para derrotar el viernes a México sin uno de sus ingredientes principales cuando juega como local: los fanáticos y fanáticas de la isla.

Los aficionados estuvieron ausentes en el coliseo Roberto Clemente, convertido en ´burbuja´, para el choque de la tercera y última ventana clasificatoria a la AmeriCup 2022 debido a los protocolos salubristas de FIBA para evitar contagios de COVID-19 en medio de la pandemia.

Los boricuas pudieron aguante el empuje de los aztecas para salir airosos 80-70 cuando llegaron a perder por cuatro puntos (69-64) en los minutos finales del cuarto parcial.

Aunque consiguieron la victoria, el escolta boricua Gian Clavell, héroe del desafío con 23 puntos, reconoció que la algarabía y el apoyo de los puertorriqueños y puertorriqueñas, denominado como el “sexto hombre” del combinado patrio, hizo falta en el Clemente.

“Se sintió súper mal. No estoy acostumbrado al Clemente así vacío”, dijo Clavell en conferencia de prensa.

“No se siente igual. Hay que tener una mentalidad fuerte para jugar aquí y aceptar que estás jugando solo. Nos hicieron mucha falta los fanáticos”, agregó.

Antes de la pandemia, Puerto Rico jugó contra Estados Unidos en febrero 2020 ante casa llena en la primera ventana clasificatoria. En febrero de 2019, se nutrieron de la energía de los suyos en la instalación de San Juan para vencer a Argentina y Uruguay por el pase al Mundial de China.

El sábado, Puerto Rico volverá a jugar con las gradas desiertas, esta vez frente a Bahamas, para asegurar su presencia en el torneo AmeriCup del año que viene.