Gene Bartow dejó su huella
El ex técnico de la Selección en las Olimpiadas de 1972, Gene Bartow, falleció el martes.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 12 años.
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Puerto Rico perdió el martes en la noche a uno de sus más grandes aliados del baloncesto cuando el reconocido ex dirigente estadounidense Gene Bartow falleciera a sus 81 años de edad luego de batallar por casi tres años contra un cáncer estomacal que le fue diagnosticado en el 2009.
Bartow es mayormente reconocido en la Isla por ser quien ayudó a desarrollar al destacado ex delanetro Jerome Mincy mientras éste militaba bajo su dirección en la Universidad de Alabama-Birgminham en el baloncesto NCAA, pero también dejó su huella como dirigente en el Baloncesto Superior Nacional y con el Equipo Nacional en la Olimpiadas de Múnich en 1972.
“Bartow fue de los dirigentes estadounidenses que tomaron el batón a fines de los 60 y principios de los 70 de manos de otros precursores que vinieron previo a él, como Lou Rossini y Red Holzman”, recordó el veterano ex dirigente Armandito Torres. “Vino a Puerto Rico en 1969 cuando yo aún era jugador y dejó una muy buena impresión”.
Para ese tiempo, Bartow ya llevaba ocho años dirigiendo en la NCAA y en Puerto Rico asumió el mando de los Cardenales de Río Piedras, a quienes llevó a la serie final en su temporada de debut, perdiendo contra los Vaqueros de Bayamón.
“Bartow era un gran maestro y muy bien dirigente”, indicó el ex jugador y ex dirigente Ángel “Caco” Cancel, que junto con Johnny Báez eran las estrellas de aquel quinteto de los Cardenales en el 1969.
“Era del tipo de dirigente que se dedicaba a enseñar, no te gritaba y se ganaba el cariño de los jugadores. Para mí, fue tan buen ser humano como lo fue de dirigente”.
Como dirigente nacional, Bartow llevó a Puerto Rico al sexto lugar en las Olimpiadas de Múnich con marca de 6-3 y se apuntó triunfos sobre Brasil y Yugoslavia, pero derrotas costosas ante la antigua Unión Soviética e Italia dejaron a la Isla fuera del medallero.
En Estados Unidos será más recordado por su labor en al NCAA, donde dirigió por 34 años. En el baloncesto colegial, amasó récord de por vida de 647-353, incluyendo un viaje a la final en 1973 con Memphis State y un Final Four con UCLA en 1976.
Su trayectoria le valió ser exaltado al Salón de la Fama de la NCAA en el 2009 y que el coliseo de UAB lleve su nombre desde 1997.
“Algo que poca gente sabe es que Bartow fue nuestro gran defensor ante la NCAA para que los boricuas que juegan allí pudiesen seguir jugando en el BSN de forma simultánea, hasta que luego se cambiaron las reglas en el 2002”, agregó Torres.