La meta de cualquier franquicia en la NBA es terminar la temporada levantando el trofeo Larry O’Brien sin importar si tienen uno, dos o hasta 17 en sus vitrinas.

Este último es el caso de los Celtics de Boston, quienes a lo largo de su historia han ganado 17 campeonatos, y buscarán este año desempatar con los Lakers de Los Ángeles para convertirse en el equipo con más títulos.

Los Celtics están de vuelta en las finales de la NBA por segunda ocasión en los últimos tres años, y podrían conquistar su decimoctavo cetro frente a los Mavericks de Dallas o los Timberwolves de Minnesota.

A pesar de que la historia solo recuerda a los victoriosos, no todos los monarcas de la NBA tuvieron un camino duro para llegar a la tierra prometida. Pero, ¿ese es el caso de Boston? ¿Realmente, Jayson Tatum y compañía no tuvieron que sudar para estar a cuatro juegos del primer campeonato de la franquicia en más de una década?

No se puede tapar el cielo con la mano y la realidad es que la Conferencia del Este fue una que se vio debilitada en los últimos meses y los Celtics, que terminaron sembrados en la primera posición con un récord de 64-18, se vieron beneficiados de esto. Y aunque Boston perdió en el cuarto juego de la primera ronda al delantero fuerte Kristaps Porzingis por una distensión en la pantorrilla, la plantilla del dirigente Joe Mazzulla es una tan completa que no se vio afectada.

Heat de Miami (46-36)

En la primera ronda, Boston se enfrentó al Heat de Miami, una escuadra con la que habían chocado en las pasadas dos finales del Este. De hecho, fue Miami quien eliminó a los Celtics hace un año. Pero esta vez fueron Boston quien se llevó la mejor parte en apenas cinco partidos.

Sin embargo, el Heat no contó con el alero y quien fue el verdugo de los Celtics, Jimmy Butler, tras este sufrir una distensión en el ligamento colateral medial durante el ‘Play In’. Butler promedió 24.7 puntos, 7.6 rebotes y 6.1 asistencias en la final del Este que el Heat y los Celtics extendieron al máximo de siete juegos en 2023.

Asimismo, Miami tampoco tuvo en sus filas al armador Terry Rozier, a quien adquirieron esta temporada vía cambio, pero no vio acción por una lesión en el cuello. Rozier acumuló una media de 16.4 en 31 desafíos con el Heat.

Cavaliers de Cleveland (48-34)

En las semifinales del Este, Boston se topó con los Cavaliers de Cleveland, que también fueron perseguidos por el fantasma de las lesiones.

Los Cavaliers perdieron al estelar escolta Donovan Mitchell en los últimos dos compromisos de la serie contra los Celtics debido a una distensión en la pantorrilla. Sin Mitchell en cancha, Cleveland se quedó sin su mejor arma ofensiva en medio de rumores de que tenía intenciones de abandonar la franquicia. El explosivo escolta anotó 31.7 unidades por juego en la serie ante Boston.

Como si fuera poco, los Cavs también sufrieron la baja del centro Jarrett Allen por una lesión en la costilla durante la primera ronda frente al Magic de Orlando. Igualmente, Cleveland no tuvo disponible al delantero Caris LeVert para el quinto partido de las semifinales por una contusión en su rodilla izquierda. Boston también acabó con los Cavaliers en cinco compromisos.

Pacers de Indiana (47-35)

En la final del Este, la epidemia de lesiones no frenó. Los Celtics barrieron a unos Pacers de Indiana, quienes quizás nunca se hubieran adelantado a este escenario sino fuese por las bajas que tuvieron sus rivales en el camino.

No obstante, los Pacers se quedaron sin los servicios del estelar armador Tyrese Haliburton a partir del segundo juego de la final del Este. Haliburton sufrió una lesión en el tendón de la corva izquierdo que no le permitió volver a pisar el tabloncillo. El canastero, de 24 años, fue la figura principal de Indiana este año al promediar 20.9 puntos y 10.9 asistencias en la fase regular.

A las bajas que tuvieron los equipos que enfrentó Boston, también se le suman las que tuvieron los quintetos que se midieron a Indiana. Entre ellos: Giannis Antetokounmpo y Damian Lillard, de los Bucks de Milwaukee (49-33); Jalen Brunson, Bojan Bogdanovic, O.G. Anunoby, Julius Randle, entre otros, de los Knicks de Nueva York (50-32).

Lo cierto es que a los Celtics les tocará la prueba más difícil en las finales. A diferencia de los otros rivales que han tenido en la postemporada, los Mavericks y los Timberwolves tienen a sus estrellas saludables.

De terminar alzando el campeonato de la NBA, serán pocos los que recordarán el camino que Boston recorrió para volver a la cima por primera vez desde 2008. Tal es el caso de los pasados monarcas, los Nuggets de Denver de 2023. Y es que los oponentes a los que se enfrentaron los Nuggets ganaron un 53.05 por ciento de sus juegos, según datos del portal Fadeaway World. También, aquel equipo de Denver eliminó a las dos franquicias que estaban sembradas en la octava posición de su conferencia para eventualmente ganar el título.