En enero de 2013, el español Francisco “Paco” Olmos llegó a Puerto Rico para convertirse en el director técnico de los Cangrejeros de Santurce en el Baloncesto Superior Nacional (BSN).

El equipo capitalino regresaba a la liga después de un receso y su apoderado, el empresario Angelo Medina, quería a un dirigente de primera.

Olmos, natural de Valencia, guió al conjunto santurcino hasta la instancia semifinal del torneo, de la que quedó eliminado el pasado martes frente a los Leones de Ponce.

Justo cuando finalmente tendría tiempo libre para conocer mejor la Isla junto con su familia, lo nombraron como dirigente de la Selección  Nacional de Baloncesto, el equipo más seguido por los fanáticos del deporte boricua y un puesto que recibe más fiscalización que incluso la del Gobernador de Puerto Rico.

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Olmos, de 43 años, compartió con Primera Hora apenas 24 horas después de ser anunciado como el técnico del conjunto que buscará clasificar, a partir del 30 de agosto próximo, a la próxima Copa del Mundo de 2014.

¿Cómo sucedió su contratación para venir a Puerto Rico a dirigir a los Cangrejeros?

Fue una comunicación a través de mi agente en España, y con mi agente aquí, que me comentaron la posibilidad de ir a un proyecto serio y que quería volver a ser el equipo más importante de Puerto Rico. Fue crucial la figura de Angelo Medina, que fue quien realmente me explicó el proyecto, y yo lo único que comenté es que no bajaría mi nivel de exigencia.

Una vez conoció el entorno del equipo y las intenciones del proyecto, “no fue difícil tomar la decisión”, dijo Olmos, quien añadió que se ha sentido muy a gusto durante su estancia en la Isla.

¿Influyó en su decisión la crisis económica que atraviesa el mundo y que ha afectado bastante a España?

Hay crisis en todo el mundo, y Puerto Rico no está exento. Pero la situación en España es un poco caótica. Hay mucho paro (desempleo) y el baloncesto, que es un deporte que siempre ha vivido con la ayuda de  instituciones que se han perdido, y   los auspiciadores se han perdido, por lo cual el deporte profesional en España se está cayendo y hay mucha gente que está saliendo fuera del país.

 Las opciones eran simples, quedarse a ver lo que pasaría en España, “que eran calamidades”, o salir.

“Para ser mi primera experiencia, he tenido mucha suerte de las personas en que he caído y en el club en que he estado”, indicó el nuevo seleccionador nacional.

¿Qué le ha llamado la atención de lo que ha podido conocer de Puerto Rico?

Realmente, no puedo decir que conozco Puerto Rico, porque no he tenido el tiempo para conocerlo fuera del área metropolitana; prácticamente mi vida ha sido salir del hotel al coliseo Roberto Clemente y a los partidos. Sí, quiero poder disfrutar de una bella isla con muchos parajes, esta mezcla tan bonita del mar, las montañas, los bosques...

Olmos confesó que hay dos aspectos de la vida en Puerto Rico que lo han impactado.

“Ayer (jueves) me chocó mucho el tema este de la onda tropical, que no lo había vivido nunca. El tema de los tapones es algo complicado: cuando teníamos un viaje con el equipo teníamos que planificar con o sin tapón”, expresó.

“Sobre todo, una gente maravillosa, una gente muy cariñosa, muy agradable, con muchas ganas de ayudarte. Creo que el carácter de la gente aquí es un carácter espectacular”, añadió sobre los puertorriqueños con los que ha compartido.

¿Cómo se hizo entrenador de baloncesto?

Yo soy de Valencia y en mi época (de niño) no había equipo profesional. Jugábamos en las ligas de los colegios. Pero yo siempre he sentido que soy entrenador, empecé a entrenar a los 12 años a un grupo de niños de seis años. Y desde los 12 años hasta los 43 que tengo ahora, no he parado.

Olmos contó que tuvo la fortuna de trabajar con el equipo profesional de su ciudad, el Valencia Basket, en el que comenzó en las categorías menores hasta conseguir un subcampeonato de la ACB, la principal liga de España y posiblemente la liga de más renombre mundial después de la NBA, en 2003.

En su larga carrera ha estado al mando de varios equipos en distintas divisiones del baloncesto español.

“Ser entrenador se ha convertido en mi pasión, en mi vida, en mi hobby... Mi forma de ver la vida no existiría si no tuviera el baloncesto”, expresó.

Durante sus meses en la Isla, Olmos ha vivido en un hotel de la capital. Lo más difícil de todo ha sido estar alejado de su esposa y sus hijos, un niño de tres años y una niña de ocho.

Una vez terminó su labor con los Cangrejeros, su plan  era vacacionar en Puerto Rico y “conocer sus bellezas” con su familia, para  regresar luego a la Península Ibérica. Sin embargo, su nuevo puesto lo obliga a establecerse en suelo boricua.

¿Se visualiza viviendo en Puerto Rico a largo plazo?

Sí, ahora cambia la mentalidad. Yo este año he estado solo, con la familia en España, echando de menos a mis hijos, ya que son pequeños. Ahora ya, con mi esposa y mis hijos, nos vamos a instalar acá, tenemos que buscar vivienda, colegios y meternos de lleno en la vida puertorriqueña y ser unos puertorriqueños más.

Dice Olmos que “cuando uno acepta estos retos es para que salgan bien” y el director técnico espera que su estadía en el Caribe sea lo más larga posible, pues todo dependerá de los resultados de la Selección y de firmar un nuevo contrato con los Cangrejeros, quinteto del que quiere seguir como timonel.