México.- La patria pesa más. Ese podría ser el mantra de Flor Mélendez, exdirigente de la Selección Nacional de Puerto Rico, quien está presente en el Preolímpico de las Américas FIBA 2015, en calidad de obervador y de motivador.

 “Yo vengo a los torneos a aprender, esto para mí es como si estuviera cogiendo una clase avanzada, porque veo todas las cosas que están haciendo los técnicos, las cosas nuevas que traen… Es como un curso de 14 días”, explicó Meléndez, quien ha dedicado más de 50 años de su vida al baloncesto. “Yo digo que me retiro a los 99, así que tengo que seguir aprediendo si quiero seguir”, añade con humildad.

Flor, se sienta cada noche en primera fila, acompañado de su esposa “y fiel amiga”, doña Nilda,  preocupado por la actuación y la salud de “los muchachos”, aunque esa ya no sea su obligación. Y cuando se acaba cada partido, varios de los baloncelistas se dirigen hacia él para escuchar los consejos que él les da, porque siente que es su responsabilidad.

“Yo tengo un buen raport con los jugadores, y ellos al igual que yo, están incómodos, están en una posición que no debiera ser, si tuviéramos el equipo que esperábamos tener aquí. Y yo lo sufro, porque esta es mi vida, yo he vivido toda mi vida de esto, este es mi trabajo. Soy una persona que por más problemas que pueda tener con la Federación (de Baloncesto de PR), que me saquen del Equipo Nacional, yo soy pro Federación. No tengo por qué sentarme ahí a decir: ‘déjame ver lo que pasa’. Yo no vengo a eso. Estamos en momento de ayudar. Lo que pueda hablar con los jugadores, sin que nadie me lo pida, darles consejos sobre lo que estoy viendo, pues se los voy a dar, aunque no le guste a uno o a otro. Yo les hablo, por ejemplo a Barea que se tiene que echar el equipo al hombre, a Balkman… cosas de motivación. Si a alguien eso le está malo pues es problema de ellos porque podrán querer al baloncesto de Puerto Rico, pero más que yo, va a estar difícil”, expresa el experimentao coacho, quien reiteró que Ricky Sánchez y Peter John Ramos “tenían que haber estado aquí, independientemente de los problemas que hayan tenido”.

Sobre el desempeño del equipo boricua en el torneo, hasta ahora con una victoria y dos derrotas, Flor Meléndez reconoció que la meta es cuesta arriba, pero no es imposible de alcanzar.

“Todos quisiéramos que Puerto Rico terminara invicto, pero… es el equipo que tenemos. No podemos pedir más de lo que están haciendo, están haciendo un esfuerzo extraordinario los muchachos. He hablado con muchos de ellos y nos mata la altura, cuando no tenemos sustitución. Pitino no tiene para mover gente, entonces tienen que jugar mucho tiempo. Pero, vamos ha ganar los juegos estos que nos quedan, vamos a clasificar y después en la otra zona ya el cruce es más flojo, son equipos más flojos, ahora estamos en la zona más dura. De ahí, es tratar de tomar una posición entre las primeras cuatro, porque una vez tú entras entre los primeros cuatro, nadie sabe lo que puede pasar”.