El armador de la selección nacional, Carlos Arroyo, compartió con varios de sus seguidores que se dieron cita la tarde del sábado a Plaza Las Américas.

Arroyo, junto a José Juan Barea, son los representantes de la marca Converse en Puerto Rico, sacó un poco de su tiempo para compartir con los seguidores del baloncesto local.

"Estoy bien contento de compartir con la gente de Puerto Rico y hay darle crédito a Converse por combinar la música con la ropa, bien contento y motivado de ser parte de todo esto", expresó Arroyo en un aparte con la prensa.

Uno de los presentes que se llevó un grato recuerdo de la actividad fue el joven Evan Rodríguez Flores, quien conoció en persona a su jugador favorito.

Evan quería conocer a Arroyo porque lo considera ""un hombre honesto y firme", además de ser "un gran balonceslista.

De igual manera, Evan destacó lo mas que le gusta del juego del armador nacional. "Hace un montón de guiras bien brutales", señaló el joven de 12 años, quien estaba acompañado de su mamá Ivonne Flores Rivera.

Por su parte, el director de mercadeo de Converse destacó la importancia de la figura tanto de Arroyo como Barea para ser parte fundamental de su campaña.

"Carlos y J.J. (Barea) son dos atletas que representan muy bien a Puerto Rico, no sólo a nivel local, sino en Estados Unidos. (Por la huelga) es una buena oportunidad para que ambos se acerquen mas hacia el consumidor", comentó James Rigney.

"(Arroyo) representa lo que es la marca, es una persona que crea cultura. Además del Open Gym, estamos apoyando las fundaciones de ambos (Arroyo y Barea)", añadió Rigney.

De igual manera, Arroyo espera que algún día salgan sus tenis. "A Barea y a mí nos gustaría tener las tenis que ellos están lanzando con los colores de la bandera de aquí y esperamos que eso sea pronto", dijo el armador, quien este miércoles estará en Caguas en un partido benéfico organizado por la actriz Roselyn Sánchez.

"Estamos ready, esperamos que llegue el miércoles que va a ser algo entretenido para nosotros y el público también", terminó diciendo Arroyo.