Samuel ‘Sammy’ Arill tenía un ojo fino para entender lo que estaba pasando dentro de la cancha desde su espacio en las gradas, en la mesa de prensa, frente al televisor, y también desde su perspetiva de padre.

Arill, conocido hombre de baloncesto, falleció el martes en la tarde, informó su hijo y dirigente de baloncesto Leo Arill.

Tenía 80 años y le sobrevive también su esposa Dalia, entre otros familiares, así como miles de recuerdos de quienes le conocieron en la distintas áreas en que trabajo dentro del deporte, como el legendario dirigente Flor Meléndez.

“Se fue a descansar con el Señor una de las personas que más han visto Baloncesto en Puerto Rico. Un gran amigo, al que lo conocí cuando llegue al Baloncesto Superior, y el que acompañó junto a su querida esposa Dalia al equipo Nacional de Baloncesto en todos los torneos que participaba. Samuel Arill era amigo de todos y con una linda familia todos entregados al baloncesto de nuestro país. Todos los que vivimos con el baloncesto tenemos que darte las gracias por ser un embajador de este País en el baloncesto local y internacional y decirte que descanses en paz y tranquilo que tu amado hijo Leo está llevando con mucho honor el legado que le has dejado de servir, querer y defender el baloncesto como nadie”, escribió Meléndez en Facebook.

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Conocido del pueblo de San Lorenzo, Arill nació en el 1943 y, además de haber sido un fiel seguidor del baloncesto también fue un comunicador del deporte, trabajando para medios como El Nuevo Día, Primera Hora, El Mundo y El Vocero, además de programas radiales a los que llevaba su conocimiento.

Esos conocimientos de comunicador y de baloncesto se los transfirió a su hijo Leo, quien estudió periodismo y llegó a trabajar para la sección de Deportes de El Nuevo Día en la década del 2000 antes de dedicarse a tiempo completo en el baloncesto que ya dirigía a nivel escolar.

“Se dice por ahí que el trabajo de un buen padre se nota en la excelencia de sus hijos… eso pudiera ser relativo pues existen padres buenos e hijos no tan buenos. Don Samuel fue excelente y Leo le “salio” un buen tipo. (Tipo por que es mi pana ). Que mejor regalo para quien es padre que ver los frutos de mucho sacrificio Don Samuel tuvo la bendicion de ver mucho de los logros de su hijo y hoy de seguro al partir lo hizo con la certeza y la paz de haber dejado un legado en las buenas virtudes de Leo. Propósito de vida completado…que suerte la tuya Leo Arill de que tú Viejo te persiguiera a donde pudiera”, escribió en Facebook el también técnico de baloncesto, Jorge A. Otero.