El delantero Renaldo Balkman aún no sabe si formará parte de la plantilla de los Mavericks de Dallas una vez comience la temporada regular de la NBA el 29 de octubre próximo.

Pero de lo que sí puede estar seguro es que sus tatuajes y su paso por el baloncesto internacional durante este año no han pasado por desapercibido para quienes cubren al conjunto tejano. 

Cuando le preguntaron al técnico Rick Carlise sobre su primera impresión sobre el canastero de descendencia puertorriqueña su respuesta fue simple: “Me gusta su peinado y sus tatuajes. Sabes que él tiene una gran tolerancia al dolor al tener tatuajes en sus párpados”, dijo Carlise al portal dallasnews.com.

Carlise hacía referencia a las palabras “hustle” (agresividad) y “harder” (dureza), las cuales tiene tatuadas Balkman en sus párpados. 

Balkman tiene una nueva oportunidad de regresar  a la NBA luego de jugar en las ligas de Filipinas, Venezuela y Puerto Rico durante los pasados meses. En Filipinas, Balkman tuvo un difícil episodio en su carrera al ser expulsado de la liga luego de intentar estrangular a un compañero de equipo. 

“Ha sido una larga travesía”, indicó Balkman. “Es una bendición para mí estar aquí. Eso (el incidente en Filipinas) es cosa del pasado. Miro hacia adelante”, subrayó el delantero, quien ayudó a Puerto Rico conseguir el pase a la próxima Copa Mundial.