Los Gigantes de Carolina anotan un canasto y los Piratas de Quebradillas piden de inmediato un tiempo en medio del sexto partido de los cuartos de final del Baloncesto Superior Nacional (BSN), pero no es John Salley quien se sienta en la silla de dirigente, toma la tableta y diseña la próxima jugada.

Esa responsabilidad ha caído en los hombros del asistente Eric Rodríguez, quien se estrenó en la liga desde que el cuatro veces campeón de la NBA tomó las riendas de Quebradillas.

“Desde el primer día, nosotros tuvimos una conversación y él (John Salley) vio que eso es algo que yo hago bien y que le gusta cómo lo hago, así que él me dio esa responsabilidad y yo estoy súper contento con la oportunidad”, contó Rodríguez en entrevista con GFR Media.

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Antes de llegar a los Piratas, Rodríguez indicó que se estaba desempeñando como maestro de escuela superior y dirigía al equipo de Mater Academy en Miami, Florida. Sin embargo, seguía en busca de una oportunidad en una liga profesional tras asistir a Brad Greenberg, dirigente de los Cangrejeros de Santurce, en el club Liegue Basket Basket de Bélgica, donde también milita Ángel Rodríguez.

Esa oportunidad que tanto deseaba llegó el Día de los Padres a través de una llamada de Freddy Edourd, coach de Quebradillas y excompañero suyo de escuela superior. Dos horas después, el oriundo de Miami, de padre cubano y madre colombiana, estaba tomando un avión con destino a Puerto Rico.

Y a solo semanas de debutar en la liga, irá el viernes al Coliseo Guillermo Angulo, de Carolina, con el objetivo de sacar del panorama a los campeones defensores en lo que promete ser un dramático séptimo juego.

“Desde que uno es un niño chiquito esos son los juegos que uno sueña ser parte. Hoy (Ayer) mismo el sexto juego… El siete va a ser igual. Nosotros vamos a jugar duro, vamos a estar juntos y competir lo mejor que podamos”, dijo el técnico.

Rodríguez, de 36 años, relató que cuenta con más de una década de experiencia como entrenador. Durante ese tiempo, además de dirigir en escuelas superiores, fungió como coach a nivel colegial en Kansas State University y Florida National University.

Pero a pesar de que atraviesa su primera experiencia en el BSN, el joven asistente conocía muy bien el estilo del básquet boricua porque su fenecido padre, Marcos “Shakey” Rodríguez, tuvo la oportunidad de coachear a canasteros del patio como Carlos Arroyo, Ángel Rodríguez y Javy González.

Y ahora que está en las líneas del BSN, Rodríguez admitió que le encantaría quedarse en la isla para desarrollar una carrera como dirigente en la liga local.

“Me encanta Puerto Rico. Me encanta estar aquí. Yo no me quiero ir. No quiero que se acabe la temporada. Por eso, quiero ganar más para quedarme un poquito más”, confesó.