Equipo del baloncesto NCAA de Dartmouth vota a favor de sindicalizarse
Su movida representa un nuevo reto al modelo de negocio amateur que ha monopolizado el organismo por décadas.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 6 meses.
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Hannover, New Hampshire. El equipo masculino de basquetbol de Dartmouth votó el martes a favor de sindicalizarse, un paso sin precedente en el deporte colegial estadounidense y otro golpe demoledor para el modelo de negocio amateur de la NCAA.
En una elección supervisada por la Junta Nacional de Relaciones Laborales (NLRB) en las oficinas de recursos humanos de la escuela, los jugadores votaron 13-2 para unirse a la sección 560 del Sindicato Internacional de Empleados de Servicios (SEIU), que representa ya a algunos trabajadores de Dartmouth.
Cada jugador del conjunto votó.
“Hoy es un gran día para nuestro equipo”, dijeron Cade Haskins y Romeo Myrthil, jugadores de primer año de Dartmouth, quienes han encabezado esta iniciativa. “Nos mantuvimos juntos toda la temporada y ganamos esta elección. Es evidente que, como estudiantes, podemos ser tanto trabajadores del campus como miembros del sindicato. Dartmouth parece atascada en el pasado. Es momento de que la era del amateurismo llegue a su fin”.
La escuela apeló de inmediato ante el pleno de la NLRB, en busca de revocar la decisión tomada el mes pasado por un funcionario regional de la junta, en el sentido de que los estudiantes de Dartmouth son empleados con derecho a sindicalizarse.
Ambas partes tienen hasta el 12 de marzo para presentar una objeción ante la NLRB sobre los procedimientos de elección. Si no se dispone otra cosa en esos recursos, el SEIU será certificado como representante de los trabajadores en las negociaciones.
El caso podría incluso terminar en una corte federal, lo que podría demorar las negociaciones sobre un contrato colectivo hasta mucho después de que los miembros actuales del equipo de basquetbol se hayan graduado.
Dartmouth había advertido a los estudiantes que sindicalizarse podría provocar la expulsión del equipo de la Ivy League o incluso de la NCAA. En un comunicado, la escuela indicó que apoyaba a los cinco sindicatos con los que negocia en el campus, incluida la sección 560 del SEIU.
Sin embargo, insistió en que los jugadores son estudiantes, no empleados.