Dallas. Luka Doncic ingresó a la cancha con los Lakers de Los Ángeles para su primer partido de regreso a Dallas entre ovaciones en un estadio donde sobre cada asiento colgaba una camiseta con la leyenda “Hvala za vse” en el frente.

Esa frase eslovena se traduce como “gracias por todo”.

Luego llegó el homenaje, un video del tiempo de Doncic con los Mavericks después de que el resto de la alineación titular de los Lakers fuera presentada antes de su primer juego de regreso en Dallas el miércoles por la noche, cuando anotó 45 puntos para igualar un máximo de la temporada en una victoria de 112-97 que aseguró un lugar en los playoffs para los Lakers.

“Me hizo llorar”, dijo Doncic a ESPN justo después del partido. “Llegué aquí de joven, con 18 años, sin saber qué esperar de la NBA, y (los Mavericks) me hicieron sentir como en casa. Tengo muchísimos recuerdos maravillosos”.

Doncic estuvo solo en el banquillo durante más de dos minutos, recordando algunos de sus muchos momentos destacados en Dallas, desde su temporada como Novato del Año de la NBA hasta las Finales de la NBA del año pasado, aunque no llegó a terminar antes de agachar la cabeza y enjugarse las lágrimas. Aún tenía los ojos rojos cuando lo presentaron y entró en la cancha con sus compañeros, quienes lo rodearon, incluyendo varios abrazos.

En cuanto a jugar después de ese emotivo video, dijo: “No sé cómo lo hice, porque cuando lo vi, pensé: ‘No voy a jugar a este partido’. Pero, ¿sabes?, todos mis compañeros me apoyaron. Me apoyaron de verdad”.

Los 45 puntos igualaron la mejor marca de la temporada de Doncic, que lo hizo una vez con Dallas y otra con los Lakers. Además, capturó ocho rebotes, capturó seis asistencias y robó cuatro balones.

LeBron James anotó 13 de sus 27 puntos en el último cuarto, cuando los Lakers se quedaron atrás antes de un fuerte final.

Anthony Davis, quien pasó de los Lakers a Dallas en el cambio de Doncic, anotó 13 puntos y 11 rebotes. Naji Marshall lideró a los Mavs con 23 puntos y ocho asistencias.

Todos sabían que sería una noche emotiva con Doncic vistiendo su camiseta número 77 con los Lakers. Lo fue tanto para el esloveno de 26 años como para los aficionados de los Mavericks que lo vieron lucir ese número azul de los Mavericks durante sus primeras cinco temporadas y media.

Justo después del salto inicial, se escuchó el cántico “¡Despidan a Nico!”, dirigido a Nico Harrison, el gerente general de los Mavericks que traspasó a Doncic. El cántico se hizo más fuerte y prolongado durante el primer cuarto, y se repitió numerosas veces a lo largo del partido.

El regreso de Doncic se produjo dos meses después de ese trascendental traspaso inesperado. Había sido la cara visible de los Mavericks y fue el máximo anotador de la NBA la temporada pasada, cuando llegaron a las Finales. Al Novato del Año de 2019 le quedaban dos temporadas de contrato antes del traspaso del primer fin de semana de febrero, que trajo a Anthony Davis a Dallas.

“Sinceramente, no sé si es un cierre. Obviamente es mucho”, dijo Doncic tras la derrota ante Oklahoma City el martes por la noche. “Sé que la afición agradecerá mi regreso. Sinceramente, no sé cómo me voy a sentir, pero estoy emocionado de estar de vuelta”.

Poco antes del partido, que ya estaba agotado, las entradas en el mercado secundario para los asientos de primera categoría aún se vendían por más de $200, sin incluir las tasas. Para el último partido en casa de los Mavericks el viernes por la noche contra Toronto, se vendieron entradas similares por menos de $20 antes de las tasas.

Los aficionados de los Mavericks organizaron un funeral simulado frente al American Airlines Center el 2 de febrero, justo después de la noticia del traspaso la noche anterior. Ha habido protestas y mucha ira contra Harrison, incluyendo el lema “¡Despidan a Nico!”, que aparece en numerosos carteles y camisetas. En cuanto al gerente general, no ha hablado con los medios desde los comentarios que hizo justo después de concretarse el traspaso, cuando dijo que sentía que el equipo estaba “construido para ganar tanto ahora como en el futuro”.

Aunque no hubo protestas organizadas fuera del estadio antes del partido, mucha gente vestía camisetas con el número 77, tanto la morada como la dorada de los Lakers y los Mavericks, aunque algunas de las camisetas de local tenían el logo de Dallas tapado. Incluso había algunas camisetas de Eslovenia.

Un aficionado sentado un par de filas detrás del banquillo de Dallas llevaba una camiseta con el número 77 de los Mavericks, pero tenía “Lakers” escrito con cinta adhesiva cubriendo el logo. Un aficionado afuera llevaba una camiseta de Los Ángeles con cinta adhesiva cubriendo el logo de los Lakers que decía “Ex aficionado de los Mavs”.

Esta no es la primera vez que Doncic juega contra los Mavericks. Logró un triple-doble (19 puntos, 15 rebotes y 12 asistencias) en la victoria de los Lakers en casa por 107-99 el 25 de febrero, tan solo 23 días después del traspaso.