El delantero de la Selección Nacional de Baloncesto de Puerto Rico, el cubano Ysmael Romero podrá jugar la semana próxima en Cuba, finalmente, y está emocionado de que su familia podrá verle en cancha ya convertido en todo un profesional.

Romero viajó este lunes con la Selección Nacional para un viaje de dos juegos que culmina con un partido en La Habana el lunes, 25 de noviembre, y dijo que será la primera ocasión que le vean jugar en su Cuba natal desde la época de juvenil que vivió allá.

“Va a ser algo bonito”, dijo Romero al hablar con Primera Hora antes de abordar el vuelo que los transportará a Washington, D.C. para el primer partido de dos del sistema de ventanas FIBA y que es clasificatoria para la AmeriCup 2025.

“Lo que estoy planificando es que toda mi familia pueda verme. Salí muy joven de allá. Muchos tuvieron la oportunidad de verme como juvenil y ahora me van a ver como profesional, con años de experiencia. Espero que se lo disfruten y puedan ver lo que se ha logrado en la cancha, ahora representando a Puerto Rico, que me dio la oportunidad, y jugando en casa. Sin duda será emocional”, abundó.

Romero desertó del Equipo Nacional cubano en el 2012. Estando en Puerto Rico en ese año dejó el equipo y eventualmente se integró al baloncesto boricua, primero en el BSN y, posteriormente, con la Selección Nacional desde el 2021, cuando la Federación de Baloncesto de Puerto Rico lo naturalizó ante la FIBA con la autorización de la Federación de Baloncesto de Cuba.

Romero tuvo en el 2022 la oportunidad de jugar en Cuba, en una ventana FIBA, pero no logró a tiempo la documentación necesaria para ingresar al país. No hizo, por lo tanto, el viaje con la Selección boricua. Sí pudo, sin embargo, posteriormente visitar su isla y a su familia, sin nada que ver con el aspecto deportivo.

Pero ahora sí tiene la documentación, así como la ilusión de llegar a su país natal y ayudar a su familia y al país, que ha sido azotado por huracanes y que recientemente también estuvo sin servicio eléctrico a nivel nacional.

“Va a ser histórico, tanto para mí como para Cuba porque han sido pocos los cubanos que han podido llegar allí de esta manera en que yo regreso: representando a otro país, en un deporte tan famoso como es el baloncesto. Hay muchas emociones y amistades en ese equipo de Cuba que fue convocado. Soy un profesional, pero no sé cómo mi cuerpo reaccione a esa experiencia. Simplemente voy a dar lo mejor de mí“, dijo.

Puerto Rico y Romero llegarán a La Habana luego de jugar el 22 de noviembre en Washington D.C. ante el quinteto de Estados Unidos en el primer juego de la segunda ventana FIBA.

El Equipo Nacional boricua ahora mismo comanda marca de 1-1 en el torneo de clasificación al Americup. Lidera el Grupo D por ventaja de un punto en el ‘goal avarage’ sobre Estados Unidos, Cuba y Bahamas, quienes también juegan para 1-1, en ese mismo orden.