El argentino Rubén Magnano, dirigente de Brasil, lo reconoce. El cambio en el formato de clasificación para la Copa del Mundo de 2019 aprobado por FIBA tendrá repercusiones a la hora de escoger los jugadores nacionales para los partidos que otorguen la clasificación mundial. 

Desde noviembre de 2017, FIBA implementará un formato de “ventanas” para sacar los países que jugarán en el Mundial de 2019 en China, que a su vez, servirá para clasificar a siete países para los Juegos Olímpicos. De igual manera, el sistema de “ventanas” también se utilizará para los torneos continentales, que ya no se celebrarán cada dos años, sino, que serán cada cuatro años a partir de 2017. 

“Creo que en todas las ventanas, los equipos no van a estar conformados en un 100 por ciento en su potencial”, dijo recientemente Rubén Magnano, dirigente de Brasil. “No vamos a ver el potencial seleccionado (que iría a unas Olimpiadas o Mundial) en determinadas ventanas dentro de la competencia”, agregó el argentino.   

Magnano entiende que los países tendrán que conformar a sus equipos, en respectivas ventanas, con jugadores de sus ligas profesionales que corren por varios meses, ya que no se prevé que la NBA le dé permiso a sus canasteros para a los equipos enebeístas a mitad de temporada para representar a su país. 

Y es que si en los últimos tres ciclos  ha sido complicado clasificar al baloncesto de los  Juegos Olímpicos, para el 2020, la misión podría ser aún más escabrosa. 

El Preolímpico que  inicia este lunes en Ciudad de México será el último que se celebre en la historia, puesto que FIBA iniciará un nuevo proceso clasificatorio para eventos olímpicos y mundiales que no estarán centrados en los acostumbrados torneos de Las Américas o de los demás continentes como ha sido hasta el presente.

Una  nueva regla de procesos de clasificación a olimpiadas y mundiales se pondrá en marcha en el verano de 2017 y dejará a los conocidos torneos de Las Américas o Eurobasket, por identificar a solo dos,  como campeonatos de cada cuatro años que no generarán clasificación directa a Mundiales u Olimpiadas como lo han hecho cada dos años al alternar el mote de Preolímpico o Premundial.

A partir de 2017, clasificar a unas Olimpiadas estará fijo a los resultados de los campeonatos mundiales futuros, en primera instancia, y a unos torneos de repechajes, en segunda oportunidad.

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Mientras, la clasificación a los Mundiales, iniciando con el proceso clasificatorio  a la  Copa del Mundo China 2019, estará sujeto a un formato de juegos individuales –es decir, no dentro de un torneo en el que están todos los equipos en una misma sede– en los que los países en competencia albergarán juegos como locales y como visitantes dentro de unas “ventanas” en seis fechas específicas separadas por la FIBA tal cual sucede en los sistemas de clasificación de la Federación Internacional de Fútbol (FIFA).

En el caso de América, los mejores 16 países del continente de  acuerdo al ránking mundial serán repartidos en cuatro grupos en los cuales cada integrante jugará dos partidos contra los rivales de su sección en un formato de ida y vuelta, es decir, como local o visitante. Esos juegos se celebrarán en unas “ventanas” que ordenará la FIBA para los meses de  noviembre de 2017, y  febrero y  junio de 2018.

Los mejores tres de cada grupo al cerrar esa primera ronda adelantarán a la segunda fase arrastrando los puntos obtenidos en la ronda inicial, con los clasificados del grupo A uniéndose a los del grupo B y los del C con el D, para tener dos nuevos grupos (E y F) de seis equipos cada uno.  

En la segunda ronda, cuyas “ventanas” serán en septiembre y  noviembre de 2018 y febrero de 2019, los mejores siete clasificarán a China 2019.

Del resto del mundo FIBA a China 2019 acudirán 12 países de Europa, siete de la nueva combinación continental  de Asia con Oceanía, y cinco de la región África. Con China con puesto garantizado por ser el país sede, en el Mundial en total competirán 32 países.

De vuelta al tema de las ventanas, las mismas se jugarán por espacio de nueve días, comenzando un lunes y terminando el martes de la semana siguiente. Por ejemplo, Puerto Rico tendría dos partidos por “ventana” y, de adelantar, sumará 12 partidos en la clasificación en ruta al Mundial.  Este formato hace que todos los países participantes tengan partidos como locales contra los rivales de sus grupos  y, a su vez, tengan que visitar a sus contrarios.

Nuevo camino para las Olimpiadas

En cuanto a la clasificación olímpica, el nuevo formato establece que los dos mejores equipos del continente europeo y americano, uno de la región de África, uno de Asia y uno de Oceanía al cierre de la Copa del Mundo obtendría su pasaporte a las Olimpiadas Tokio 2020. Eso sumaría un total de ocho clasificados junto al país sede de la justa olímpica. 

Mientras, la FIBA retendría otros cuatro boletos que repartiría en un torneo de Repechaje Mundial que celebraría a un mes de las Olimpiadas y en el que competirían 24 países. Esos 24 equipos serían 16 provenientes de los mejores ubicados en la Copa del Mundo que no consiguieron el boleto olímpico y los otros ocho provenientes de dos boletos por sección continental a ser disputados en el Torneo Continental que cada región celebrará cada cuatro años, siendo el caso de América su Campeonato FIBA Américas.

Para clasificar a esos campeonatos continentales, por su parte,  cada región celebrará cuatro “ventanas” a partir del 2021 para determinar los conjuntos que jugarán en el campeonato continental. 

Para el torneo de 2021, las “ventanas” se jugarán en  noviembre de 2019, febrero y noviembre de 2020 y febrero de 2021.

En el caso del campeonato FIBA Américas 2017, en cambio, los participantes clasificarán, como ha sido hasta ahora, por vía de los torneos regionales Centrobasket y Sudamericano, que se unirán a los directamente clasificados, Estados Unidos y Canadá.

Ya para el 2021, se aplicará el formato de “ventanas”. 

Cabe recordar que todos estos cambios solo aplican a la rama masculina, ya que la femenina se quedará con su formato actual.

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