Oklahoma City lidera la Conferencia Oeste y tiene a un candidato al MVP en Shai Gilgeous-Alexander. Milwaukee cuenta con el máximo anotador de la NBA, Giannis Antetokounmpo. Ambos equipos llegaron a la final de la Copa NBA.

Por cualquier medida, son equipos muy buenos.

Y ninguno jugará el Día de Navidad este año.

En su defensa, la NBA enfrenta el mismo desafío cada verano: decidir cuáles 10 equipos recibirán el honor —y sí, es un honor— el jugar en Navidad.

Los Knicks y los Lakers casi siempre logran estar en el programa, lo cual tiene sentido dado el tamaño de los mercados mediáticos de Nueva York y Los Ángeles. Los equipos que llegan a la Final de la NBA en la previa temporada suelen recibir una invitación navideña, así que hola, Boston y Dallas. El resto es una mezcla de estrellas, potencial de audiencia, historias atractivas y, con suerte, buenos equipos.

Victor Wembanyama, la estrella francesa que ya es un gran atractivo tanto en EE. UU. como en Europa, hará su debut navideño cuando San Antonio visite Nueva York. Minnesota enfrentará a Dallas en una revancha de la final del Oeste. Boston jugará contra Filadelfia, una rivalidad eterna. Los Lakers se enfrentarán a Golden State, LeBron James contra Stephen Curry. Y Denver jugará contra Phoenix en el último partido. Nadie podría haber dicho que esos juegos fueron errores navideños cuando salió el calendario.

Esto también refleja la paridad actual en la NBA: claramente hay más de 10 equipos que merecen consideración para Navidad. Dicho esto, el Thunder y los Bucks ciertamente tienen derecho a sentirse menospreciados.

“Deberíamos haber tenido un partido en Navidad, creo, pero la NBA pensó diferente”, dijo Khris Middleton, escolta de los Bucks, el día de medios en septiembre. “Así es como lo ven. Dije mi opinión al respecto. Y a veces sucede, a veces no”.

Que no eligieran al Thunder es desconcertante, especialmente después de ser el primer sembrado del Oeste la temporada pasada.

Esta es la 17.ª temporada consecutiva en que la NBA tiene cinco juegos en Navidad. Más a menudo que no —el 75% de las veces—, los primeros sembrados de los playoffs del Este y del Oeste han sido seleccionados para un juego navideño la temporada siguiente. Y hasta este año, cada uno de los 11 últimos primeros sembrados en los playoffs del Oeste terminó jugando el 25 de diciembre ese mismo año.

Pero no el Thunder.

“Decepcionado, sin duda”, dijo Gilgeous-Alexander. “Me encantaría jugar el Día de Navidad. Y creo que somos un equipo de ese calibre. La NBA toma sus decisiones. No puedo culparlos por ello. La pelota está en nuestra cancha para demostrarles por qué merecemos estar en ese juego”.

Ha habido razones para que algunos de los ocho primeros sembrados que quedaron fuera en ese período fueran excluidos. Algunos ejemplos:

1. Cleveland fue el primer sembrado del Este en 2010. LeBron James dejó Cleveland ese verano y se fue a Miami, y los Cavaliers se convirtieron en un equipo mucho menos comercializable de la noche a la mañana, por lo que incluirlos en el calendario navideño no habría tenido mucho sentido.

2. Indiana fue el primer sembrado del Este en 2014. Paul George sufrió una grave lesión mientras jugaba para USA Basketball ese verano y los Pacers no fueron los mismos la temporada siguiente, algo que los programadores probablemente anticiparon.

3. Toronto fue el primer sembrado del Este en 2018. Los Raptors no entraron en la lista navideña unos meses después por la simple razón de que Toronto es de Canadá, y las audiencias canadienses no cuentan en las calificaciones de televisión de EE. UU. (Los entonces campeones defensores Raptors sí estuvieron en la alineación navideña en 2019).

Ninguna de esas situaciones aplica al Thunder.

Oklahoma City es un mercado pequeño, claro. Solo Memphis y Nueva Orleans son más pequeños entre las ciudades de la NBA en EE. UU., según Nielsen. Es fácil deducir que las calificaciones nacionales juegan un papel en la decisión de quién juega en Navidad y quién no, pero también está claro que aquellos que solo quieren ver buen baloncesto el 25 de diciembre probablemente habrían sintonizado un juego del Thunder.

“Ellos hacen el calendario. Nosotros lo jugamos”, dijo el entrenador del Thunder, Mark Daigneault. “Sé que a nuestros jugadores les hubiera gustado jugar en Navidad porque es un día tan icónico en la temporada de la NBA. Pero no podemos controlar eso. Lo único que podemos controlar es jugar el calendario que nos den, jugar con las cartas que tenemos”.