La administración del quinteto sureño del Baloncesto Superior Nacional  y su apoderado, Gerardo Misla, llegaron ayer a un acuerdo con la administración municipal de Ponce y su alcaldesa, María ‘Mayita’ Meléndez, mediante el cual se resolvió el impasse por el uso del Pachín Vicens que surgió anteayer cuando el Municipio le notificó al equipo que no podría ofrecerle la facilidad libre de cobro como ha sido tradicionalmente.

La gerencia del equipo, a través del gerente Gabriel Ortiz, confirmó que ayer mismo sometió un pago de $27,750 de los $42,000 que originalmente exigía la administración municipal, de acuerdo a una nueva orden municipal para este tipo de eventos para asegurar la participación del equipo en el Pachín Vicens.

La gerencia del conjunto agregó ayer que el Municipio no le dio otra opción en las negociaciones. 

“Y como el equipo ya tiene compromisos firmados con auspiciadores y abonados, aceptó los términos del Municipio”, dijo Ortiz, al agregar que la familia Misla se expresará hoy sobre el tema.

Así las cosas, los Leones comenzarán hoy la temporada en el Pachín Vicens al recibir la visita de los Brujos de Guayama. El conjunto saldrá al tabloncillo sin Carlos Rivera ni Ángel Daniel Vassallo debido a lesiones. 

El arreglo cubrirá los 18 partidos locales de los Leones. No incluye la fase de la postemporada. Como parte del trato, el equipo contará en la cancha con los servicios normales de seguridad con la Policía, emergencias médicas y mantenimiento. Además no tendrá que pagar por el uso de la facilidad para sus prácticas.

Igualmente, trascendió que los Leones recibirían sin costo las cantinas y el estacionamiento del recinto, del cual podrán generar ingresos. Y no tendrán que entregar al ayuntamiento boletos gratuitos ni reservar palcos a legisladores municipales, representantes y senadores.

El BSN tuvo que realizar una reunión de emergencia el martes horas después de que los Leones se enteraran que, debido a una ordenanza municipal ponceña que congeló todos los donativos, no recibirían un donativo de $100,000 que esperaban y que, además tendrían que pagar alrededor $42,000 por el uso de las facilidades que llevan el nombre del mejor jugador en la historia de los Leones.

El ingeniero Misla y su hermano Oscar, coapoderado, indicaron al principio de la controversia que, debido a la cercanía del inicio de la temporada ya tenían su presupuesto organizado y que no podrían absorber la pérdida ni cumplir con el pago, lo que puso la participación de los Leones a pender de un hilo.

Opinión dividida

En la Ciudad Señorial, mientras la reunión se celebraba ayer en el Municipio, la opinión era dividida entre los ciudadanos en torno a esta situación, como posiblemente lo es en el resto del país por la crisis económica.  

“El mismo dueño del equipo es el que tiene que buscar auspiciadores. No veo por qué el gobierno tenga que estar dándole dinero para tener un equipo. Eso no es parte del pueblo”, dijo  Manuel Pérez, de 83 años.

La agente de la Policía, Irma Rodríguez Ríos, de 48 años, por su parte dijo que “soy fanática de Ponce y voy a ellos. Pero creo que se debe resolver de la mejor forma porque necesitamos que nuestros equipos jueguen, para bregar con la juventud y no estén en cosas negativas. Pero a esos acuerdos llegan la jefa y los Leones. Las necesidades y las crisis las tenemos en todos lados. Pero hay que resolverlo de la mejor manera posible”.

Jorge Rivera, de 49 años y oriundo de Villa del Carmen, dijo que “entiendo que es un tema poco delicado, porque los deportes son una tradición de Ponce. Pero también entiendo que no hay dinero. Sé que el equipo de béisbol no está y escuché lo del basket”.